Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El PSOE aplaca la revuelta madrileña contra Lobato y echará el resto en primarias
A Olivier le ha cambiado la vida una terapia contra el cáncer de su propio hospital
Opinión - Piloto suicida. Por Antón Losada

El poeta Manuel Juliá, Premio de la Asociación de Editores de Poesía

Manuel Juliá / JCCM

Culturas

Manuel Juliá, poeta castellano-manchego nacido en Puertollano (Ciudad Real) ha resultado ganador del premio que la Asociación de Editores de Poesía concede al mejor poemario editado en 2015, por su obra ‘El sueño de la vida’ (Ediciones Hiperión). Este galardón es el único que los editores dedican a la creación literaria y a aquellas obras que más destacan en la edición española por su calidad e idoneidad.

También escritor y periodista, Juliá es autor de una obra de poesía y narrativa que comenzó con el poemario ‘De umbría’ (1998) y se cierra a día de hoy con una trilogía publicada en Hiperión que comienza con ‘El sueño de la muerte’ (2013), ‘El sueño del amor’ (2014) y ‘El sueño de la vida’ (2015). La crítica ha prestado mucha atención a esa trilogía destacando “el esfuerzo de coherencia y belleza poética” que supone.

Es un poemario dividido a su vez en tres partes. La primera se denomina ‘La arboleda de la vida’, la segunda es ‘Puerto oscuro’ y finaliza con ‘El sueño del regreso’. La primera parte describe el sentimiento de la naturaleza, porque el poeta canta a la niebla, canta a la lluvia y canta al sol y no sólo a los fenómenos sino a la vegetación de los campos, a sus recónditas arboledas verdes. Describe ese lado oculto de la naturaleza que la mayoría miramos por encima sin fijarnos, sin ver los detalles de un esplendor menudo y universal.

La segunda parte es claramente metafísica, llena de reflexiones sobre la vida y la muerte, sobre los sentimientos, sobre la soledad y la esperanza en ese viaje que todos hacemos hacia el puerto oscuro de lo desconocido.

En la tercera parte se contienen lo poemas más emocionados y emocionantes. Son los que Manuel Juliá dedica a la memoria de la madre fallecida durante la redacción del libro. Forman una unidad elegíaca de gran belleza y sensibilidad, algo que ya apuntó en el famoso poema ‘Melocotones’ de ‘El sueño de la muerte’.

Etiquetas
stats