Nace un proyecto para “acabar con el desperdicio de alimentos” y ayudar a familias
“¿Cómo es posible que tiremos a la basura comida en perfectas condiciones cuando, en la misma comunidad, existen personas pasando hambre y necesidad?”. La respuesta a esta pregunta es el germen del nacimiento del proyecto Red Alimenta que, presentado este sábado en la Biblioteca de Castilla-La Mancha. Nace con la intención de distribuir el “excedente alimenticio” de Toledoque se genera en cafeterías, comedores escolares, así como en hoteles, y que “llegue a familias que lo necesitan”.
La idea surge después de ver cómo en Portugal hay un movimiento similar desde 2011, donde un único voluntario con su bicicleta recogía alimentos para familias de su comunidad, y a día de hoy ya alcanza casi los 4.000 voluntarios.
Este movimiento, según Red Alimenta, se resume en una idea, “personas que ayudan a personas” y es cien por cien voluntario e integrado en una asociación sin ánimo de lucro y totalmente independiente. Es una idea creada por los propios ciudadanos y dirigido a otros ciudadanos que cuenta, por el momento, con alrededor de 20 voluntarios. El funcionamiento es que cada uno se persone en el lugar de recogida a la hora que ha concertado con el establecimiento y se haga la entrega de comida en los envases que portan los voluntarios, para llevárselo a las familias beneficiarias, explica Gloria Calvo, miembro de la asociación.
Explica que a los establecimientos con los que hasta ahora se han reunido les ha gustado la idea porque “ellos son los primeros que no quieren tirar la comida”. Además de hosteleros también se han puesto en contacto con responsables de los comedores escolares quienes a su vez trasladarán la iniciativa a las empresas de catering que los abastecen. En este sentido, desde la asociación comentan que el proyecto “va a ir creciendo de manera exponencial” y que ahora disponen de unos ocho locales que quieren colaborar.
Convenio con los servicios sociales
En este caso lo que realmente pretenden es entregarlo a las familias que lo necesiten siempre asesorados por los servicios sociales de las diferentes administraciones. Red Alimenta ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento de la ciudad en el que estaban presentes los servicios sociales ya que el elemento principal de este proyecto son las familias más desfavorecidas. Además, Calvo destaca que estaban “interesados en que lo llevase personal profesional”. Por este motivo contactaron con ellos y les explicaron el proyecto.
“Los servicios sociales tenían que estudiar el convenio de colaboración y ya nos han mostrado que están interesados en firmarlo con nosotros”, manifiesta su socia. En este sentido, simplemente “tienen que facilitarnos quiénes son las familias” y en las próximas semanas se tendrá ya firmado el acuerdo comenzar la actividad.
Además, la idea es hacer un reparto al domicilio y así evitar colas en las puertas de los comedores públicos o privados. De esta manera se podrían generar relaciones interpersonales con los voluntarios y así poder favorecer la oferta de otro tipo de ayudas en un futuro. Se trata también de “evitar estigmatizaciones sociales” ya que “nos parece que llevar la comida al domicilio es mucho más natural y así nadie tendrá porque saber que estas recibiendo comida”, expone.
Red Alimenta pretende tener la garantía de que “la primera familia reciba el alimento y no coger una segunda sin saber si vamos a poder entregarle todos los días comida”, manifiesta Calvo. Por ello, agrega que hay que compaginar “muchas patas a la vez y no tener muchos locales y pocas familias o viceversa”, así como tener pocos voluntarios ya que el proyecto está montado para que en cada turno haya dos de ellos y “no arriesgarse a que si alguno falla, la familia se quede sin comida”. Por ello se necesitarían mínimo diez voluntarios a la semana por familia.
Por otros lado, desde la asociación procurarán que los establecimientos estén cerca del domicilio “para poder cumplir con el principio de sostenibilidad y que no haya mucho tiempo entre que se recoge y se hace la entrega. Y otro planteamiento que tienen, pero que aún no está encima de la mesa, es que los particulares se pueden implicar de alguna manera para entregar su propio excedente. ”Pero es algo que todavía no tenemos del todo limpio porque hay que cumplir con sanidad y eso va más despacio“, subraya.
Por el último, en cuanto a la financiación que disponen para llevar a cabo el proyecto y hacer frente a una inversión inicial, destacan que es únicamente la aportación de los socios. “Realmente esta asociación no necesita mucha financiación y si la cosa creciese ya se empezarían a solicitar subvenciones”, concluye la socia del proyecto.