Nuevo procedimiento y estudios de contaminación, alegaciones al proyecto de tierras raras
Tras hacerse públicas sus demandas mediante la constitución de la Plataforma Ciudadana Sí a la Tierra Viva, los vecinos de varios pueblos del Campo de Montiel han decidido ir un paso más allá y participar en el proceso de información pública abierto con motivo de la solicitud de la empresa minera Quantum para la extracción de tierras raras en esta zona de la provincia de Ciudad Real. Tal y como detallaron al director de Industria, José Luis Cabezas, en la reunión del pasado viernes en Castellar de Santiago, entre las alegaciones registradas en la Consejería de Medio Ambiente (encargada de la evaluación ambiental) se encuentra la petición de apertura de un nuevo procedimiento administrativo y la realización de estudios sobre la posible contaminación de los acuíferos con motivo de esas hipotéticas actividades mineras.
En el documento de alegaciones, al que ha tenido acceso eldiarioclm.es, la Plataforma señala que su objetivo es “abrir un debate en el que los ciudadanos puedan participar y decidir sobre el modelo productivo de su región y su futuro”. Por eso, su primera petición es la apertura de un nuevo procedimiento administrativo que garantice la “transparencia necesaria para poder conocer el auténtico calado de esta nueva industria”. Quieren saber si obedece a “intereses estratégicos mayores” que cambiarían el modelo productivo de la comarca.
De llevarse a cabo el proyecto, el colectivo calcula que afectaría a aproximadamente 30.000 hectáreas en las comarcas del Campo de Montiel, Campo de Calatrava y Montes Norte. Asimismo, alegan que los tres primeros proyectos de explotación de tierras raras sometidos a consulta previa (‘Matamulas’, ‘Rematamulas’F1’, ‘Rematamulas F2’) y que afectan prioritariamente a Torrenueva y Torre de Juan Abad, deberían ser considerados juntamente con los otros proyectos, para los cuales ya han sido otorgados permisos de investigación. Estos últimos son ‘Mulas’, ‘Rematamulas 2’, ‘Bailones F1’, ‘Bailones F2’, ‘Siles’ y ‘Cabeza del Buey’, en los términos municipales de Torrenueva, Torre de Juan Abad, Santa Cruz de Mudela, Alhambra, Membrilla, San Carlos del Valle, Valdepeñas, Manzanares y Moral de Calatrava. Consideran que “separar artificialmente” una gran superficie en varios proyectos para que “parezca que hay un menor impacto ambiental” es “típica en la industria minera y es comúnmente conocido como ‘efecto rodajas de longaniza’”.
Al margen de estas primeras demandas, el primer factor preocupante que detallan es el hecho de que se contemple una toma de agua de ocho kilómetros desde el embalse de Cabezuela, de consumo humano, aunque apoyan que la Confederación Hidrográfica del Guadiana haya rechazado la solicitud de Quantaum, ahora apelada por la empresa. Confían en que el organismo hidrográfico ponga por delante la necesidad de reservar el agua para consumo humano dado los largos periodos de sequía.
Precisamente sobre el agua incide el grueso de alegaciones. La Plataforma afirma que no se establece plan de contingencia para prevenir la contaminación del pantano como “sería el caso si la balsa que almacena las aguas contaminadas por residuos químicos o radiactivos o la mina rebosen o se inunden con lluvias fuertes y tormentas”. De hecho, también apunta que el Ayuntamiento de Valdepeñas en particular, dada su “dependencia absoluta” del embalse, debería haber sido consultado para estos tres proyectos presentados a consulta pública.
La posible repercusión en fabricación de vinos y aceites
Relacionado también con el aspecto hídrico, las alegaciones inciden en que una “probable contaminación” de estas aguas tendría repercusión directa en la fabricación de vinos y aceites de la provincia y sus denominaciones de origen respectivas. Por ello pide que sean consultadas las asociaciones agrarias a través de sus sindicados, además de los consejos reguladores de vino y queso manchego.
Por otro lado, alegan igualmente la inexistencia de estudios sobre la permeabilidad del terreno, acuíferos no registrados pero existentes o cursos de aguas superficiales, “todos factores a tener en cuenta cuando uno trata con extracción de minerales de tierras raras”. Afirman que tampoco hay programado un estudio de dirección de vientos, cantidades de tierra a remover y el posible impacto a los cultivos y la poblaciones cercanas.
Finalmente, la Plataforma considera que el documento presenta una “clara intencionalidad” de restar importancia a los valores naturales de fauna en presencia en la zona, al no mencionar la presencia y afección del águila imperial ibérica para más tarde sí argumentar que la zona está declarada como área de importancia y de dispersión para esta especie. Destacan la posible la afectación a la ZEPA 'Áreas de esteparias del Campo de Montiel' ya que este primer proyecto está a menos de un kilómetro de este espacio de Red Natura 2000. Es más, concluyen señalando posibles riesgos al proyecto de reintroducción del lince Ibérico ya que la zona afectada es rica en conejo de monte.