El Plan de Sequía del Tajo aborda su posible escasez sin contar con los embalses de cabecera
El nuevo Plan de Sequía del Tajo, que se encuentra en información pública para alegatos y sugerencias hasta el 22 de marzo, pretender ser un instrumento “útil de diagnóstico” y también de “propuesta de medidas de acciones” para integrarse en “toda la estrategia” contra la sequía en el río. Así lo definió el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica, Francisco Aleza Enciso en la presentación del documento a más de un centenar de personas. De todos modos, también precisó que el Plan “no va a solucionar el déficit estructural” del río, sino ofrecer medidas “con más anticipación”.
En este sentido, recordó que en relación a una década atrás, en 2007, existen sistemas dentro de la cuenca del río que muestran una reducción media que llega a alcanzar el 30%, pero que las demandas de abastecimiento se han mantenido “estable” y que en el caso de los regadíos tampoco han bajado y, además, se han incrementado. “En conjunto, es previsible y la propuesta del Plan Hidrológico así lo trasluce también que los sistemas estén en prealerta, alerta o en emergencia”, recalcó.
Sin embargo, existe un punto dentro del Plan de Sequía que ha levantado las alarmas entre los activistas medioambientales, y es la desaparición de la cabecera del Tajo, tal como se puede apreciar en la figura extraída del mismo documento: los embalses de Buendía y Entrepeñas pasan a ser parte de la Unidad Territorial de Escasez llamada ‘UTE Trasvase’. “Hasta Entrepeñas y Buendía hay reglas de explotación del trasvase que establecen los recursos trasvasables y los desembalses de referencia para la cuenca del Tajo. Con la legislación vigente, en esa situación, la cuenca del Tajo estaría en normalidad”, explicaba Aleza. Según esta legislación, continuó, el río tendría “todas las necesidades cubiertas” con los 400 hectómetros cúbicos que señala la normativa que rige el trasvase Tajo-Segura.
“El trasvase no se va a discutir en el Plan de Sequía”, informó también el Jefe de Planificación Hidrográfica. Por su parte, David Peracho, Jefe de Servicio de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación, señaló que los recursos de Entrepeñas y Buendía son los “únicos regulados” con los que se puede contar en el caso del Tajo Medio, ya que el resto de los embalses de la cuenca tienen “sus propias demandas y no pueden soltar reserva”. Además, afirmó que “se compite con el trasvase”. Finalmente, en cuanto a los volúmenes mínimos que se destacan en el Plan de Sequía se señala que “con las actuales normas reguladoras del trasvase, no tiene ninguna incidencia en esta UTE”. La UTE llamada ’01 Trasvase’.
Las restricciones medioambientales propuestas son las ya conocidas: el máximo de desembalses que se puede realizar son 650 hectómetros cúbicos según cada año hidrológico, y los distintos niveles irán permitiendo los distintos trasvases. El nivel 1, que se alcanza si las existencias conjuntas en Entrepeñas y Buendía son iguales o mayores que 1.300 hectómetros cúbicos, o cuando las aportaciones conjuntas entrantes a estos embalses en los últimos doce meses sean iguales o mayores que 1.200 hectómetros cúbico, permite un trasvase mensual de 60 hm3. El nivel 2 se alcanza cuando ambos embalses tienen entre 1.300 hectómetros cúbicos y los valores de la siguiente tabla:
En este caso, se permitirá un trasvase mensual de 38 hectómetros cúbicos. El nivel 3 se rige por los niveles de la tabla, y se denomina “de situación hidrológica excepcional”. En este caso, será el Ministerio el que deberá autorizar “de forma motivada” un trasvase de hasta 20 hm³ /mes. Si se llega al nivel 4, no se puede aprobar “trasvase alguno”. Se trata del nivel de emergencia en el que los embalses acumulan menos de 400 hm3 en total.
“Queda a merced del memorándum”
Rosa Prieto, excoordinadora regional de Medio Ambiente de Izquierda Unida y activista medioambiental, ha criticado dos aspectos de este Plan. Por un lado, que ha salido a información pública a la vez que la Instrucción Técnica y, por otro, que se “quite una parte imprescindible del río”. Por tanto, señala, lo que se explica en el resto de los sistemas “no es realista”. En la misma línea se manifiesta Miguel Ángel Sánchez, de la Plataforma en Defensa del Tajo en Talavera de la Reina, que ha señalado que sin la cabecera “no se puede entender el río”. “La cabecera es tan importante que, si se gestiona adecuadamente, puede garantizar el caudal del río. Es un elemento clave para que funcione el río”, asegura.
De este modo, Sánchez ha condenado que desconectar la cabecera del Plan de Sequía lo que hace es “condenar al Tajo” a que esté “muerto” en las próximas décadas y ha recalcado que es “fundamental” que el Plan de Sequía no salga adelante y ha pedido la colaboración de la Junta de Comunidades para ir en contra de un documento “terroríficamente malo”. “Se compromete todos los sistemas de abastecimiento de Castilla-La Mancha, es un plan hecho para mantener el trasvase y para contentar al Canal de Isabel II”, recalca. Además, ha señalado que de cara al Plan de Cuenca de 2012 se debe revisar “completamente toda la gestión del río”. El colectivo prepara alegaciones para el Plan de Sequía.
Alejandro Cano, de la Plataforma en Defensa del Tajo enToledo, ha lamentado que la cuenca sea “definitivamente más corta de lo que es” para la Confederación Hidrográfica del Tajo. “Sencillamente, el río queda a merced del memorándum Tajo-Segura. Esto demuestra que se está incumpliendo la Directiva Marco del Agua en la gestión de la cuenca, porque una parte queda en el limbo”, señala el activista. La Directiva, explica, exige que los organismos deben encargarse de la “cuenca entera” pero en este caso, la cabecera estará a cargo de la “confederación limbo”. “Es así de triste y crudo. Lo hemos denunciado desde 2009, cuando empezaron los rumores que ahora son una realidad”, lamenta. La plataforma toledana también está en proceso de presentar sus alegaciones.
La Junta pedirá un decreto de sequía para la cabecera y el tramo medio
La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha anunciado que pedirán un decreto de sequía para el río Tajo, pero no en toda la cuenca, sino para el tramo del Tajo Medio y para la cabecera. “La CHT llega tarde, lo venimos anunciando desde el inicio de legislatura, que hay un problema en los pantanos de cabecera, que poco a poco se van llevando el agua y los pantanos se quedan vacíos”, aseguró García, que acusó a la Confederación de estar “mirando para otro sitio” o de no “querer hacerse eco” de la alarma en relación al río.
La consejera ha manifestado que la aplicación de este decreto significaría, además, que se hagan las obras de emergencia y se garantice el abastecimiento. “No es de recibo que ahora nuestros regantes del Alberche y Tajuña tengan que sufrir las consecuencias de que se haya estado durante mucho tiempo saqueando y llevándose el agua a otro sitio”, ha dicho añadiendo que “ahora tenemos que pagar las consecuencias cuando llevamos tiempo diciendo que para generar riqueza y crecimiento en otro sitio no podía ser a costa de dejar de generarlo aquí”.