'Afectados por la Milagrosa' formalizará su denuncia cuando todos los niños sean reintervenidos
El infierno que sufrieron varias familias, y especialmente los niños de las mismas, en la Clínica madrileña de La Milagrosa está tocando a su fin. Entre diciembre de 2014 y marzo de 2015 se realizaron derivaciones de diferentes zonas de Castilla-La Mancha a esta clínica para realizar intervenciones aparentemente sencillas que terminaron por convertirse en negligencias y reintervenciones en los pacientes. Juan Antonio Soria, portavoz de la Plataforma ‘Afectados por la Milagrosa’, cifra en treinta niños y un adulto las personas que tienen contabilizadas que han tenido que ser reintervenidas y señala que “sabemos que hay más casos, pero no tenemos forma alguna de localizarlos”.
A día de hoy están casi todas las intervenciones resueltas en Castilla-La Mancha, a excepción de unos pocos casos de Toledo. En el momento que se produzcan esas reintervenciones de afectados que han puesto de manifiesto la negligencia que se cometió en cada uno de sus casos en la clínica de La Milagrosa, la plataforma llevará a cabo una denuncia formal en conjunto, con todos los informes de los pacientes. Dicha denuncia “en principio está prevista para principios de año”, informa Juan Antonio Soria.
La denuncia, a nivel de plataforma, “sería contra los responsables”, los cuales aún no se señalan definitivamente. El portavoz de la Plataforma de ‘Afectados por la Milagrosa’ afirma que “nosotros sabemos que nos mandaron a Madrid a la operación, pero no sabemos si el responsable es el cirujano que comete la negligencia, la clínica donde está operando ese cirujano o el SESCAM por derivarnos allí”.
Las propias reintervenciones son las que están marcando las malas acciones y decisiones que se tomaron en su momento en la clínica madrileña, en la que muchos de los niños castellano-manchegos no llegaron a ser ni intervenidos. “Se ha ratificado, por parte de los equipos médicos, que se había abierto, tenían cicatriz, pero no había rastro interior de intervención”, a lo que añade Soria que “cada caso es particular” y es por ello que deben esperar a tener todos los informes de los niños para realizar la denuncia formal conjunta.
En un primer momento, tras las intervenciones realizadas entre diciembre de 2014 y marzo de 2015, fueron tres los padres que interpusieron las primeras denuncias, las cuales al poco tiempo comenzaron a incrementarse hasta los 31 casos actuales. Según los cálculos de la Plataforma de ‘Afectados por la Milagrosa’ calculan que en esos meses “se derivaron cerca de 15.000 pacientes, entre niños y adultos”. En base a ese número, Soria asegura que “hay más casos”, pero les es imposible llegar a contactar con los posibles afectados, pues los centros hospitalarios se niegan a dar los datos de pacientes, acogiéndose a la ley de protección de datos.
