La tala de unos chopos en Villamalea amenaza con terminar en moción de censura
La tala de la chopera de Los Cárceles en el municipio de Villamalea (Albacete) puede derivar en una moción de censura que saque del equipo de Gobierno al PSOE de la localidad. Así lo ha advertido el Partido Popular, que asegura que llegará hasta las últimas consecuencias si no dimite el concejal de Medio Ambiente o si no es cesado.
El asunto, dice Antonio Martínez, del PP de la localidad, “es lo suficientemente grave para que dimita o lo cesen”, pero de no ser así “pondremos en marcha los mecanismos de los que disponemos”.
En contra de esta tala también está Ganemos-IU de Villamalea que ha presentado un escrito en el Ayuntamiento pidiendo, de manera formal, la dimisión de Miguel Ángel Alfaro, así se llama el concejal. Ganemos-IU tacha de “despropósito” esta tala que para el PP no ha sido otra cosa que “una devastación”. Tal y como asegura Cesárea Borja, el Ayuntamiento tiene que mover ficha “antes de que se valore la posibilidad de apoyar o no una moción de censura. Es la primera noticia que tenemos de ello” asegura la concejal.
Lo cierto es que la moción no prosperará sin el apoyo de Ganemos-IU ya que el Ayuntamiento de Villamalea tiene cuatro concejales del PSOE, cuatro del PP y tres de Ganemos.
La repercusión de esta tala llega por la importancia en sí del paraje de Los Cárceles, en la ribera del Cabriel, con presencia de hortelanos, muy pocos habitantes y considerado como el sitio de recreo por antonomasia del lugar.
Una tala para prevenir daños personales
El concejal de Medio Ambiente de Villamalea, Miguel Ángel Alfaro, en declaraciones a AlbaceteCapital, asegura que esta tala se ha hecho “por seguridad”. Y es que la chopera había alcanzado unos 30 metros de altura y, en caso de vendaval, podría haber provocado daños personales y materiales a los edificios colindantes. “Eran unas choperas de más de 50 años y hace unos 14 años ya se hizo una poda agresiva que derivó en que crecieran a lo alto y dejaran los chopos enfermos”.
De hecho, asegura que fueron los vecinos los que les mostraron su inquietud porque caían bastantes ramas secas. “Eso y la altura, más de 30 metros, veíamos que no podríamos correr riesgos para la población”, concluye el concejal.