Los cuidadores familiares siguen siendo “grandes damnificados” de la dependencia
A la espera de que la Junta apruebe el decreto de prestaciones por dependencia que sustituya al anulado judicialmente durante la legislatura anterior, la Plataforma regional en Defensa de la Ley de Dependencia ha querido alertar sobre los últimos datos oficiales publicados por el IMSERSO correspondientes al mes de septiembre, que siguen arrojando cifras negativas. Concretamente, estas cifras desvelan que los cuidados familiares de personas dependientes siguen siendo los “grandes sacrificados” del Sistema de Atención a la Dependencia.
La Plataforma precisa que en el último mes se han perdido 233 prestaciones para cuidados en el entorno familiar, casi ocho diarias, o lo que es lo mismo, una cada tres horas. Además, en lo que llevamos de legislatura del nuevo Ejecutivo se acumulan ya 923 familias menos y más de nueve personas al día se han visto privadas de la prestación económica, fundamental para poder seguir cuidando a su familiar dependiente.
Desde este colectivo interpretar que la Consejería de Bienestar Social “todavía no ha comprendido la encomiable e imprescindible labor” que realizan todos los cuidadores, “pilar fundamental sobre el que se sustenta la atención a los familiares dependientes”. Por ello recuerda que este reconocimiento fue firmado en campaña electoral por todos los grupos políticos, a excepción del Partido Popular, en el denominado Pacto por la Dependencia.
Aplauden el incremento de personas atendidas en este último mes, un total de 244, así como el esfuerzo que se está realizando por parte del Gobierno de Emiliano García-Page para revertir la “devastadora situación en la que el Gobierno de Cospedal dejó a todas las personas en situación de dependencia”. Pero también añaden que mientras no se pare la “sangría” de los cuidadores familiares seguirán produciéndose “miles de situaciones de desamparo en este colectivo”.
Por ello, la Plataforma vuelve a instar a que la Consejería dé un “golpe de timón” en relación a los cuidadores familiares y apruebe las instrucciones oportunas para que se respete “de forma inmediata” la voluntad de las personas dependientes y sus familiares, que en la mayoría de los casos “quieren mantener y cuidar a su familiar dentro de su entorno, respetando, por otra parte, las razones que dieron lugar a la Ley de Dependencia cuyo principal fin era el mantenimiento de los dependientes, siempre que fuera posible, en ese entorno”.
