El fraude fiscal y el “escaqueo” restan 55.000 millones anuales de recaudación a las arcas públicas
Mientras las figuras tributarias y los tipos impositivos de España son muy similares a los de los países de nuestro entorno europeo, la recaudación es claramente inferior, sobre todo por el fraude y la llamada “elusión fiscal”, es decir mecanismos para eludir obligaciones. Según los datos que maneja Comisiones Obreras el Estado español recauda 55.000 millones de euros menos de los que debiera; 85.000 si incluimos también lo que deja de ingresar la Seguridad Social.
Así se puso de manifiesto en la mesa redonda organizada por el sindicato en la UCLM sobre “Fiscalidad y Estado Social”, con la participación de Pedro José Carrasco, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UCLM y profesor de Derecho financiero y tributario; María Goenaga, consultora independiente experta en Sociología fiscal y Educación fiscal; y Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO.
Los tres expertos coincidieron en advertir que nuestro actual sistema fiscal “ni es justo ni es eficaz”, y está por tanto muy lejos de responder al mandato establecido en el artículo 31 de nuestra Constitución, que obliga a todos al “sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio”. De acuerdo con este mandato, Carrasco, desde un punto de vista jurídico, llegó a cuestionar la constitucionalidad de los Decretos mediante los que el Gobierno PP reformó el IVA y el IRPF en 2012. Por su parte, Goenaga reclamó un esfuerzo institucional sostenido para extender la educación fiscal, de forma que la ciudadanía sepa y entienda la razón de ser del sistema tributario.
Propuesta regresiva del Gobierno Carlos Bravo, por su parte, lamentó que, por lo que va anunciando el Gobierno, la reforma fiscal que pretende el PP “apunte desgraciadamente en el mismo camino que ha seguido en los últimos años”, profundizando en un modelo injusto en el origen de los ingresos e insuficiente para atender los gastos. De hecho, el responsable de CCOO predijo que el próximo año, año electoral, “el Gobierno bajará dos impuestos, el de Sociedades y el IRPF, pero no va a caer la recaudación fiscal”, y ello porque lo compensará con mayor presión en los impuestos indirectos para tratar de alcanzar el objetivo del déficit para 2015 (4,2% del PIB).
Bravo explicó la propuesta de CCOO para que nuestro país se dote de un sistema fiscal “acorde con lo establecido en la Constitución”, es decir, justo en la distribución de la carga tributaria y eficaz para atender el sostenimiento del Estado Social y para impulsar la actividad económica y la creación de empleo Fraude y elusión fiscales
Para mejorar la equidad y la recaudación de nuestro sistema fiscal, Bravo detalló las propuestas de CCOO, y así respecto a los Impuestos Especiales “lo compro todo”, dijo, en relación a las propuestas de Impuesto sobre las Transacciones Financieras, sobre el Lujo, las sociedades de inversión SICAV… “Lo compro todo”, recalcó, “pero no deben despistarnos” sobre los verdaderos meollos de la cuestión que para él son el IRPF, el Impuesto de Sociedades y el IVA.
El Estado recauda muy eficazmente el IRPF a los trabajadores por cuenta ajena, que pagan una media de 19.600 euros, pero es muy ineficaz en el cobro de este impuesto a los empleadores, que pagan una media de 10.000, según el experto. Es decir, que los patronos pagan la mitad que sus asalariados. Por ello, además de proponer cambios en las formas de estimar y gravar los rendimientos del capital –para evitar la mencionada ‘elusión fiscal’-, CCOO también propone eliminar las deducciones del IRPF (la supresión no tendría efectos retroactivos en lo que se refiere a la deducción por vivienda), y cambiarlas por ayudas directas a los colectivos afectados.
Otro gran escenario para la elusión fiscal es el Impuesto de Sociedades que el Gobierno ha anunciado que bajará del 30 al 25% en el tipo impositivo para las grandes empresas. Sin embargo, en la realidad, gracias a múltiples mecanismos de elusión fiscal, en nuestro país los tipos nominales de este impuesto no tienen nada que ver con los tipos reales que pagan las empresas. Las pequeñas y medianas pagan de hecho mucho más que las grandes, según Bravo; una media del 23% las primeras, frente al 18% las segundas, que se reduce hasta el 10% en el caso de las más grandes de todas, las que integran el IBEX. En cuanto a los tipos del IVA en nuestro país son superiores a la media europea, pero se recauda menos debido a diferentes formas de fraude y elusión.
En definitiva, si bien la tercera parte de la insuficiencia recaudatoria del Estado se puede atribuir al agotamiento del modelo productivo, el fraude fiscal es responsable de otro tercio mientras que el resto se debe a la ‘elusión’ fiscal, que no llega a ser fraude pero son mecanismos para eludir el pago de impuestos, en especial Renta y Sociedades, que utilizan “capas muy minoritarias pero muy significativas de la sociedad”
