Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
El novelista británico David John Moore Cornwell, más conocido por el seudónimo de John Le Carré, es uno de los escritores más prolíficos dedicados al género de suspense y espionaje. La mayor parte de su obra literaria está contextualizada en la época de la Guerra Fría pero con el paso de los años ha ido introduciendo temas como el terrorismo islámico. Su personaje más característico es el educado y afable agente George Smiley, especializado en un trabajo silencioso y basado plenamente en el ingenio ya que su complexión no era muy atlética. Además, tampoco era muy bueno con las mujeres, al contrario del James Bond de Ian Fleming. Entre sus mejores novelas están ‘El espía que surgió del frío’, ‘El topo’ o ‘Un espía perfecto’, entre otras.
Sus novelas han sido adaptadas a lo largo del tiempo tanto en televisión como en cine. De hecho, seguramente hayáis visto alguna de ellas y ni lo sabíais; eso sí, la calidad de algunas de ellas es muy dispar. En series: ‘Calderero, sastre, soldado, espía’ (1979), ‘Los hombres de Smiley’ (1981), ‘Un espía perfecto’ (1987), ‘Asesinato de calidad’ (1991) y, por último, ‘El Infiltrado’ (2016) ficción de la que hablaré en esta entrada. En el mundo de largometraje: ‘El espía que surgió del frío’ (1965), ‘El sastre de Panamá’ (2001), ‘El Jardinero Fiel’ (2005) dirigida por Fernando Meirelles o ‘El topo’ (2011), entre otras. Una filmografía que hará las delicias de los amantes del género.
‘The Night Manager’ aka ‘El Infiltrado’ es el nuevo producto televisivo surgido de la colaboración británico-americana entre BBC, AMC y The Ink Factory. En Reino Unido y España se estrenó a finales de febrero y en Estados Unidos se estrenará el próximo mes de abril. Una producción de gran bagaje que está grabada a lo largo de Londres, Suiza, Marruecos y España. El propio Le Carré se encuentra en la producción ejecutiva de una serie protagonizada por Hugh Laurie, retomando su protagonismo televisivo desde el ‘House’, y por Tom Hiddleston, más conocido por su papel como Loki en ‘Los Vengadores’. La directora danesa Susanne Bier, ganadora de un Oscar y un Globo de Oro por ‘En un mundo mejor’, es la encargada de dar empaque a la dirección. David Farr traduce el texto de la novela homónima de Le Carré al lenguaje audiovisual.
En un principio, la adaptación estaba destinada a ser una miniserie de seis episodios de duración pero, los buenos datos de audiencia que ha cosechado ha hecho que se plantee una renovación por una segunda temporada.
El exsoldado británico Jonathan Pine (Tom Hiddleston), reconvertido en gerente nocturno hotelero, se ve salpicado por un asesinato cuando trabaja en El Cairo. En él está implicado el todopoderoso Richard Roper (Hugh Laurie). Pine, meses después y tras un breve encuentro con él, es reclutado por la agente de los servicios de inteligencia Angela Burr (Olivia Colman), para infiltrarse en el círculo íntimo de Roper para derrocarlo y descubrir las alianzas que mantiene con las altas esferas de la inteligencia británica que le permite traficar con armas libremente.
Desde los créditos de inicio el aroma James Bond se expande por todo el relato, de hecho, la fotografía es muy parecida a la que se puede ver en las últimas cintas del agente 007. Se trata de una producción muy cara, cuidada y cinematográfica. La estructura episódica de ‘El Infiltrado’ no impide reconocer algunos de los mecanismos narrativos, tanto para lo bueno como para lo malo, de las películas del espía más famoso de la historia; aunque, la serie marca una diferencia muy clara: apuesta más por el desarrollo psicológico de los personajes, además de que la trama está encaminada más al espionaje/infiltración que al de una acción más desenfrenada. En similitudes: un ‘bad guy’ de corte internacional con tentáculos que llegan hasta las más altas esferas; la chica del malo, interpretada por Elizabeth Debicki, que hará que tome más de una decisión arriesgada; y, por último, el componente personal/venganza.
La serie queda lejos de ser perfecta o esa es la sensación que me queda: va de menos a más, pero el guión, en gran parte del relato, siempre pende de un hilo. La serie al principio denota cierta falta de ritmo y de background en algunos aspectos. Nunca llegamos a ser parte de la investigación en post de conocer mejor a los personajes, aunque varios están pésimamente desarrollados; eso sí, Jonathan Pine y Richard Roper están fabulosos. Por eso, me da la sensación que la historia es algo superficial pero con una tensión in crescendo y notablemente jugada.
Lo mejor es la parte final, cuando la trama obtiene más ritmo y la historia se vuelve más entretenida a la vez que interesante. Tom Hiddleston es otro punto extra, cuando despliega su encanto y brillo británico postulándose como el próximo James Bond; además, él le da un toque muy elegante y carismático a su personaje. También ver a Olivia Colman en pantalla, aunque sea de secundaria, es un verdadero placer.
Susanne Bier hace un ejercicio sobrio en la dirección con grandes planos exteriores y unos asfixiantes primeros planos; además, de contar con una fotografía muy acertada a manos de Michael Snyman.
A parte de las localizaciones españolas -Madrid y Mallorca-, en la serie hay una pequeña aportación actoral de nuestro país: Antonio de la Torre y Marta Torné. La banda sonora también es marca de la casa porque está compuesta por Víctor Reyes (‘Los Nuestros’, ‘Hermanos’).
En conclusión, ‘El Infiltrado’ es una buena apuesta para amantes del género y de James Bond y, aunque a mí, la historia me dejó cierta sensación de ‘deja vu’, al final es un buen producto notablemente empaquetado con actores de calidad. En España, se puede ver a través del canal AMC.
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