Una manifestación para retomar la Defensa del Tajo, “aparcada” hace 40 años
El próximo lunes 19 de junio se cumplirán 45 años de la prohibición del baño en el río Tajo en toda la provincia de Toledo. Aprovechando la triste efeméride, la Plataforma del Tajo en la capital autonómica ha convocado una manifestación a la que han invitado a toda la ciudadanía, de toda la provincia y de los pueblos ribereños. “Es un llamamiento para retomar la defensa que quedó aparcada hace cuarenta años”, aseguró Alejandro Cano, portavoz y presidente de la Plataforma.
Recordaba Cano que, entonces, el Ayuntamiento hacía un llamamiento en contra del trasvase, al considerarlo de una ley que sería un agravio para toda la ciudadanía. El activista citaba a Unamuno para decir que el “agua es el alma del paisaje”. Así, acompañado de fotos del estado del río en los últimos meses con gruesas espumas blancas y algas verdes, denunciaba la “estampa” que ofrece el entorno del Tajo. “Ha dado la vida a Toledo y ahora está herido de muerte.
La Plataforma se ha dirigido ante la UNESCO para pedir ayuda y exigir al Gobierno de España que se movilice para salvar el río. “El Tajo ha dado la vida a Toledo y ahora está herido de muerte. La ciudad es patrimonio de la humanidad y el Tajo es patrimonio de Toledo, por eso es nuestra obligación defenderlo hasta que se revierta la situación”, explicó Cano. La ciudadanía está convocada a las 8.00 de la tarde en el mirador de la Cava para luego hacer un recorrido por los puentes y la “mal llamada” senda ecológica.
45 años son “motivo suficiente”
Más de cuatro décadas han pasado desde la prohibición del baño, y esto es “motivo suficiente” para que la ciudadanía se movilice y reivindique lo que le fue “arrebatado”. “Renunciar al baño por contaminación es una verdadera tragedia humana. Supone el fracaso que como seres supuestamente superiores nos hemos comprometido a gestionar un legado que sólo debíamos tomar prestado”, explicaba el activista. Con la prohibición también se ha visto un “colapso cultural”, ya que el contacto con las aguas suponía una “escuela” de sociabilización, paisajismo, respeto a la naturaleza y una fuente de abastecimiento
“Son tantos años que cada vez hay menos personas que puedan decir que se han bañado en el río”, lamentó Alejandro Cano, que reivindicó que pedir un río limpio no es “extraño ni imposible”. Se trata, por otro lado, de devolver una realidad “arrebatada” y que ha sido inmortalizada por varios autores que hablaron de “aguas doradas y cristalinas”, una estampa que no se ha visto en el último año. Sin embargo, se muestra optimista, ya que hay otros ríos contaminados en Europa que han logrado salvarse, como el Támesis, el Sena o el Rhin.