Elcogas plantea producir un 30% a partir de biomasa para salvar su cierre

Elcogas carece actualmente de los “recursos necesarios para mantener su situación actual”. Es la máxima que ha mantenido la compañía desde que solicitó al Ministerio de Industria el cierre de la central de ciclo combinado de Puertollano (Ciudad Real). Sin embargo, desde que se abrió la posibilidad de optar a un régimen retributivo especial dentro mediante subasta de instalaciones híbridas de generación eléctrica, una medida contemplada como solución tanto por empresa como por los trabajadores en numerosas movilizaciones, el futuro de Elcogas parece mantener una pequeña esperanza.

Los accionistas ya han dado el visto bueno al plan de viabilidad que la empresa ha remitido al Ministerio de Industria para que la central permanezca abierta. El plazo para la desconexión de la planta de Puertollano se prorrogó precisamente desde el pasado 31 de octubre hasta el próximo 31 de enero para que se presentara esa propuesta, sin posibilidad de aumentar de nuevo el plazo establecido. Ahora la decisión está en manos del Gobierno central, actualmente en funciones.

El plan de viabilidad de Elcogas propone la hibridación de la planta para la utilización de combustibles fósiles y otros combustibles alternativos en la generación de electricidad. Concretamente, contempla el desarrollo de una planta de generación eléctrica híbrida a partir del uso limpio de carbón, y la incorporación en un 30% de su capacidad con biomasa (procedente de orujillo de aceituna, granilla de uva y residuos forestales), así como otros residuos sólidos urbanos.

Para la elaboración de este 'mix' de combustibles, se ha atendido a la disponibilidad de los mismos en la zona geográfica en la que se encuentra ubicada la planta de Elcogas, y en cantidad suficiente para atender la demanda de la central, así como las prestaciones (poder calorífico) de los mismos para alcanzar la mayor eficiencia posible. Este planteamiento supondría acometer nuevas inversiones hasta 2017, en instalaciones para la recepción y preparación de los nuevos combustibles, así como para la disminución de costes de producción de la central, permitiendo la entrada en operación de la nueva planta híbrida a partir de 2018.

El futuro pasa por el encaje regulatorio de la actividad

La propuesta ha sido coordinada por la consultora Pricewaterhouse Coopers, con “todos los parámetros necesarios para que encuentre su encaje regulatorio”, con la finalidad de que el Ministerio de Industria “pueda analizarla en el menor plazo de tiempo posible y acometer el procedimiento administrativo necesario”. El procedimiento planteado requiere de la clasificación de la instalación en una de las categorías que ya figuran en el Real Decreto 413/2014, que desarrolla la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, y en el que se regula el Régimen Retributivo Específico para instalaciones de generación eléctrica.

Dicho procedimiento administrativo, según la empresa, debería permitir la retribución de la actividad de la planta en el periodo 2015-2017. Posteriormente, a partir de 2018, Elcogas requeriría el reconocimiento de la nueva instalación híbrida como una de las categorías que figuran en el Real Decreto. La compañía ha querido incidir en el hecho de que la presentación de este proyecto expresa su “confianza” en que el Regulador lleve a cabo los procedimientos administrativos que necesita la planta evitar su cierre.

Esta es la posibilidad a la que se han agarrado también los trabajadores de la planta de Puertollano. En su última reunión con el Gobierno de Castilla-La Mancha, manifestaron su deseo de que el plan de viabilidad fuera aceptado por el Ministerio y que la central pueda seguir adelante.