Los municipios de la cabecera del Tajo convocan nueva caravana-protesta contra el trasvase
La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, entre las provincias de Guadalajara y Cuenca, respectivamente, ha convocado una nueva caravana de vehículos en contra del trasvase Tajo-Segura, y más concretamente del último trasvase de 15 Hm3 aprobado para este mes de abril, sin tener en cuenta, una vez más, nuestras reivindicaciones, ni el estado moribundo del río Tajo, ni tampoco el estado de emergencia en los embalses de cabecera.
El pasado mes de marzo ya se celebró la primera de las caravanas-protesta previstas por el colectivo para la primavera, bajo el lema 'Abraza tu embalse'. Este fin de semana, habrá una nueva marcha que partirá de la localidad de Chillarón del Rey (Guadalajara) tras una concentración de vehículos a las 12 horas.
La caravana saldrá en dirección a Alocén por la CM-2053 y la N-204, respectivamente. Pasarán por el viaducto de Entrepeñas donde harán una parada para vaciar garrafas de agua. Una acción con la que, explican, se quiere simbolizar “ nuestra aportación para recuperar el embalse de la agonía a la que le tiene sometido el Trasvase Tajo-Segura”.
Al llegar a Alocén habrá una concentración en la plaza Mayor del municipio donde se dará lectura al 'Manifiesto contra el trasvase Tajo-Segura y por la recuperación de Entrepeñas, Buendía y el río Tajo'. Un manifiesto en el que denunciarán como el río, a lo largo de toda su cuenca, “presenta unas pésimas condiciones medioambientales, con un altísimo nivel de contaminación originado, en gran parte, por el escaso caudal de agua que circula por su eje”.
Los embalses, con tan solo un 14% de agua
Una situación que también afecta a los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, que, según datos oficiales, cuentan con lo que califican “un ridículo” 19% de agua embalsada, aunque advierten que dichos datos oficiales “no tienen nada que ver con la realidad, ya que si se tuviera en cuenta la colmatación de los embalses, tras seis décadas de uso, el nivel apenas sobrepasaría el 14%”.
Los ribereños denuncian que “a pesar de esta gravísima situación, el Gobierno continúa aprobando trasvases amparado en una ley irracional”. Una norma que le permite sacar hasta 20 hm3 cúbicos cada mes. Un “saqueo” que, aseguran, impide la recuperación de “un nivel mínimo aceptable de agua, y esto al mismo tiempo provoca que el caudal del Tajo se vea muy disminuido, siendo totalmente insuficiente para que el río pueda sobrevivir”.
Califican de “deficiente” la gestión de los recursos hídricos de los embalses de Entrepeñas y Buendía. “La prioridad que se ha establecido en las reglas de explotación, no es la defensa del río y los intereses de sus ribereños, sino que, por el contrario, prevalecen los intereses del trasvase Tajo-Segura y de sus beneficiarios”, una situación que creen agravada tras la aprobación del llamado 'Memorándum de entendimiento del trasvase Tajo-Segura“ porque ”nuestros derechos como cuenca cedente han pasado a ser secundarios, dando absoluta prioridad a la cuenca receptora del trasvase, la cuenca del Segura“.
Las cuatro demandas de los ribereños
La Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía pide a colectivos, asociaciones y ciudadanos que se sumen a la protesta en la que se volverá a pedir “el cierre urgente” del trasvase Tajo-Segura hasta que los embalses de Entrepeñas y Buendía hayan recuperado un nivel mínimo del 40% de su volumen total, alrededor de los 1.000 Hm3.
También reclaman la derogación “inmediata” del Memorándum como “culpable de la nefasta situación del río y sus embalses de cabecera” así como la puesta en marcha de alternativas a los trasvases para el suministro de agua en la cuenca receptora, hasta eliminar completamente la dependencia de esta sobre el río Tajo y clausurar definitivamente el trasvase Tajo-Segura.
En tercer lugar, reclaman la adecuación de los caudales mínimos ecológicos del río Tajo a las necesidades medioambientales y socioeconómicas “de cada tramo y en cada momento”, al menos en los niveles que propone la Red del Tajo, para que vuelva a ser un río vivo.
Y finalmente, la puesta en marcha de los planes de desarrollo pendientes en la comarca ribereña así como la ejecución de las infraestructuras necesarias “que permitan recuperar la maltrecha economía de la comarca, tras años de injustos y perjudiciales trasvases”.
