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Las mujeres a la cola de los Premios Príncipe de Asturias
Asturias —
Arranca la XXXIII edición de los Premios Príncipe de Asturias. La fotógrafa Annie Leibovitz y la socióloga Saskia Sassen forman parte ya de la selecta lista de mujeres que, a título individual, ha ganado este galardón. Desde María Zambrano, que fue la primera en 1981, año en el que arrancó la convocatoria de la Fundación Príncipe de Asturias, hasta ahora, 22 mujeres han cruzado solas, en sus distintas categorías, el umbral del teatro Campoamor para recoger el preciado premio. El resto, hasta 38, lo hicieron en grupo, como ‘Mujeres por la paz y el desarrollo’ o de dos en dos, como en el caso de las bailarinas de ballet Tamara Rojo y Maia Pliéstskaia.
Tras 33 años de convocatoria, las mujeres siguen a la cola de la representación de los Premios Príncipe, con un 10 por ciento en el porcentaje total de premiados. Lo que más estremece es el cuentagotas de presencia de mujeres en cualquier rama de los galardonados. En el palmarés de Investigación Científica y Técnica sólo aparece en solitario Jane Goodall , por su dedicación al estudio del comportamiento del chimpancés en África. Las otras dos mujeres, la bioquímica Linda Watkins y la doctora Hanna Damisio lo hacen en compañía de sus colegas o su marido.
En este selecto club no es fácil la entrada. Basta con mirar la escueta lista de premiadas en Comunicación y Humanidades, donde sólo dos nombres cruzan la puerta del reconocimiento. La pensadora María Zambrano y Annie Leibovitz. Una abrió la primera edición de los Premios en 1981, y la segunda lo cerrará el próximo viernes en el Teatro Campoamor.
Una nómina triste, si se tiene en cuenta que las premiadas en la categoría de las Letras no mejoran el ranking. En esta larga trayectoria, sólo tres mujeres recibieron el premio en solitario, Doris Lessing, Nelida Piñón y Margaret Atwood, ya que a Fatima Mennisi y Susan Sontag las incluyeron en el mismo paquete de escritoras reconocidas frente a los 22 escritores, con Antonio Muñoz Molina como cierre de esta edición.
Otro tanto ocurre con el premio de las Ciencias Sociales, donde surgen tres nombres, los de la presidenta de la República de Irlanda, Mary Robinson, la filósofa Martha Nussbaum y la actual socióloga Saskia Sassen, autora de ‘La ciudad global’. En Cooperación, la presencia de mujeres se mantiene en línea descendente. La representación se limita a Simone Veil, abogada y política francesa superviviente al Holocausto y la primera mujer en presidir el parlamento europeo de Estrasburgo en 1982, y al bloque de las siete representantes de 'Mujeres por la paz y el desarrollo', que cierran los 33 años de premiados.
Por el medio, aparece la escritora J.K. Rowling, que recibió el premio a la Concordia por sus libros de Harry Potter, y hoy es el día en el que todo el mundo se pregunta cómo terminó en esa categoría, y la excandidata a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, que más parece un premio simbólico que una cuestión de concordia.
Por los Deportes, seis mujeres. La lista la abre la gran Martina Navratilova y la cierra otra rusa, Yelena Isinbáyeva, causante de las polémicas declaraciones en apoyo de la ley antigays de Putin, y que casi le cuesta el premio, aunque tal decisión ha quedado en nada, una vez que se enfriaron las opinones contra la normativa del mandatario ruso.
En esta XXXIII edición, sólo dos mujeres subirán la escalera de los premiados, Annie Leibovitz y Saskia Sassen. La fotógrafa de Connecticut, icono del siglo XXI, será la encarga este viernes junto con la socióloga Sassen, el escritor Antonio Muñoz Molina y el director de cine Michael Haneke, de los discursos en la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias. Los galardones tienen garantizada su imagen pública, pero en su palmarés sólo hay 38 mujeres entre los 264 premiados a lo largo de la existencia de la Fundación Príncipe de Asturias.
