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Arisgotas, el pueblo que conservó un palacio aristócrata visigodo en sus casas
En una pequeña colina cerca de la pedanía de Arisgotas, un enclave de 45 habitantes dependiente de Orgaz (Toledo), yacen los restos de un palacio de aristócratas del siglo VI, del que sus vecinos han utilizado sus piedras visigodas para ornamentar sus propias fachadas y decorar sus patios.
Se trata del yacimiento visigodo de Los Hitos, del que hasta hace poco se barajaba que era un antiguo convento y que ha vuelto a la actividad arqueológica tras 40 años gracias a un convenio de la Diputación de Toledo con el Ayuntamiento de Orgaz por el que se está excavando, descubriendo y reinterpretando la historia de este paraje.
El, hasta ahora, llamado Monasterio de los Hitos, se encontraba tras un pequeño arroyo, en una elevación fruto de la excavación que realizó Balmaseda Muncharaz en 1970, en cuyo interior encontramos lo que se afirmaba que era un Conjunto Monacal de los Hitos.
Los habitantes de este lugar en el siglo VII estaban rodeados de “pequeños muros de mampostería, que los llevaban de unas salas a otras, donde encontramos un pequeño cementerio con tumbas en forma de cistas y un sarcófago antropomorfo en mármol”, reza la web del Ayuntamiento de Orgaz.
En base a los trabajos del arqueólogo y director de la excavación, Jorge Morín, se sabe que este yacimiento que estuvo en pie hasta el siglo VIII fue en realidad un palacio de dos alturas del que brotan dos pórticos sobre una planta “mimética” a la iglesia prerrománica de Santa María del Naranco (Oviedo), una obra que puede considerarse “precedente” a Los Hitos.
El espacio inferior de este palacio fue un panteón funerario, en el que se encontraba este sarcófago que “parece de mármol” pero que en realidad es de “alabastro duro de la cuenca dendrítica del Tajo”, según ha explicado hoy Morín en la presentación de este “espacio privilegiado” en el que han aparecido casi 40 tumbas del siglo VII con restos humanos.
A esta presentación han acudido el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez; el alcalde de Orgaz, Tomás Villarrubia, y la alcaldesa pedánea de Arisgotas, Juana Martín Maestro, que ha afirmado que el pueblo está “encantado” con el proyecto que comenzó hace tres semanas.
La alcaldesa ha instado a “los rezagados” que aún conservan piezas del yacimiento a donarlas al Museo de Arte Visigodo de Arisgotas, que conserva unas 40 piezas que los propios vecinos habían recogido en la zona y que tenían en las casas.
“Lo normal es que estuvieran en un museo, pero tiene su reconocimiento que se hayan conservado in situ”, ha dicho el director de la excavación, quien ha asegurado que este palacio fue un “rascacielos de la época, realizado para el disfrute de las élites”.
La finca estaba situada en la confluencia de dos arroyos, en un terreno menos deforestado que hoy día y con más caza, donde la aristocracia escapaba del calor veraniego de Toledo, ciudad emplazada a “una jornada a caballo”.
El arqueólogo ha destacado la singularidad de este palacio: “en el siglo VI, el único espacio donde se construyen edificios abovedados y de dos plantas es en la Hispania Visigoda. Ni en Francia, ni Italia o Reino Unido; eso quiere decir que el resto de lo que sería la cultura del mundo romano se conserva en estos espacios”.
Morín ha explicado que aunque este espacio era conocido desde el siglo XVI por investigadores del renacimiento toledano y que incluso un arqueólogo toledano excavó en 1976 -pensando que era la cabecera de una iglesia- ha sido ahora, tras “40 años de abandono”, cuando pueden afirmar lo que realmente había en este espacio hace quince siglos.
La primera noticia del yacimiento se remonta al año 1947, cuando el arqueólogo alemán Helmuth Schlunk intuyó la existencia de Los Hitos, un nombre nacido de los continuos hallazgos de restos de escultura y sillares que los vecinos extraían con sus arados.
El futuro del yacimiento
Entre las novedades halladas, el equipo de Morín ha encontrado 12 frisos de escultura de granito, en los que van a estudiar sus restos de pintura, y todavía quedan lápidas por excavar del “panteón familiar”, ha dicho entusiasmado.
Morín ha defendido el “indigenismo de conservar el patrimonio in situ” y, en este sentido, ha cuestionado “el modelo de extracción a los museos provinciales o nacionales” de restos arqueológicos.
También ha reivindicado el uso de este enclave como “espacio educativo”, donde ya han realizado visitas escolares de Orgaz y han realizado prácticas estudiantes de las universidades de Castilla-La Mancha y Complutense.
“La idea es dejar una infraestructura cultural generada desde aquí, desde los habitantes de Arisgotas. Es un recurso construido hace tiempo y es un producto consolidado. Aquí se hacen visitas libres y no ha habido actos de vandalismo”, ha argumentado el investigador, que ha asegurado que aunque el yacimiento “estaba un poco tapado se ha conservado relativamente bien”.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Toledo ha avanzado que apoyará a Orgaz y Arisgotas si realizan al Gobierno regional la petición de que el enclave entre a formar parte del conjunto de parques arqueológicos de Castilla-La Mancha.
Por Fidel Manjavacas.