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Muere el Nobel de Literatura, Günter Grass
Günter Grass, escritor alemán premiado en 1999 con el Premio Nobel de Literatura, ha muerto hoy a los 87 años de edad.
Nació en Polonia en 1927. De padre alemán y madre polaca, Grass militó en su adolescencia en las Juventudes Hitlerianas. Formó parte del ejército nazi, ya que fue llamado a ejercer servicio militar en 1944.
Después de la II Guerra Mundial ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Düsseldorf. Allí recibió cursos de escultura, práctica que siguió aprendiendo posteriormente en Berlín. Además de formarse en el arte plástico, se interesó también por el arte literario. Empezó editando teatro entre las que destacan las obras Faltan diez minutos para Buffalo (1957) y Tío, tío (1958).
En 1959 alcanzó la fama mundial con la publicación de su novela El tambor de hojalata, primera de las novelas que integran la “trilogía Danzig”. Este grupo de obras está completado por El gato y el ratón (1961) y Años de perro (1963). Cuarenta años después recibió el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en reconocimiento a su gran carrera literaria. El tambor de hojalata fue adaptada a la gran pantalla en 1979 por Völker Schöndorff.
Fragmento de la película El tambor de hojalata:
En 1972 publicó Diario de un caracol, una carta que Grass escribió a sus cuatro hijos y la que les explicaba el por qué se había incorporado al Partido Social Demócrata de Alemania y cómo había sido su actividad política dentro de sus filas.
En 1977 publica El rodaballo, obra que toca temas tan polemizados como son las relaciones entre hombres y mujeres y el movimiento feminista. La mujer es la protagonista indiscutible de esta novela que consta de nueve capítulos. Estas nueve partes en las que queda “partida” la obra se relacionan con cada uno de los meses que dura normalmente el embarazo. Nueve mujeres para nueve capítulos, desarrollando cada una de ellas una historia diferente.
Escarmientos (1978) reúne todos sus discursos y escritos políticos. Estos documentos se editaron después en Ensayos sobre literatura 1957-79, obra que aúna las opiniones que Günter Grass tenía sobre distintos temas, argumentado su crítica no sólo desde el punto de vista intelectual, sino también desde su experiencia cotidiana.
En Alemania, una unificación insensata (1990) y Es un cuento largo (1995) hace una dura crítica al proceso de reunificación alemana.
Destacan también en su producción literaria obras como Los plebeyos ensayan la rebelión (1966), Anestesia Local (1969), Encuentro en Telgte (1979), Partos mentales o los alemanes se extinguen (1980) y La ratesa (1986), Mi siglo (1999), A paso de cangrejo (2002) y el poemario Lírico botín (2006).
Su compromiso político se ha visto reflejado en su obra
El escritor alemán era, además, una persona muy comprometida políticamente. Considerado un referente en su país, Günter Grass siempre ha estado muy comprometido en denunciar la historia reciente de su país. Se definía como un “socialdemócrata convencido” y nunca ha dudado en defender sus punto de vista sobre cualquier situación política, ya fuera actual o histórica.
Respaldó la política del Partido Socialdemócrata (SPD) en tiempos del canciller Willy Brandt y, aunque luego se apartó de la línea de esa formación, por considerarla demasiado centrista, apoyó sucesivas campañas electorales, incluida la que llegó al poder a Gerhard Schröder (1998-2005). En sentido inverso, fue el azote de las filas conservadoras, especialmente en tiempos del canciller Helmut Kohl (1982-1998).
Durante estos últimos años se vio envuelto en sucesivas polémicas debido a la publicación en 2006 de la novela autobiográifca Pelando la Cebolla, obra que recoge sus memorias y que sacó a la luz que había servido en las tropas hitlerianas de las SS Waffer, además de por sus críticas a Israel, país al que acusó, hace dos años, de poner en peligro la paz mundial, tema que en Alemania está considerado tabú.
Siempre ha defendido los derechos de las minorías de su país y criticó la reunificación alemana por considerar que fue un proceso demasiado acelerado y poco amable para con la República Democrática Alemana. Ha sido bastante crítico también con el sistema capitalista, modelo al que acusa de romper las relaciones entre las personas, alimentando el altruismo y la desigualdad entre las diferentes clases sociales.