Rosendo declara que el fenómeno Podemos demuestra que la gente está harta de 'mamoneo'

Rosendo creía hasta hace poco que la crisis había comido la cabeza a las personas, a las que parecía que ya no les importaba que les quitasen derechos que tanto ha costado conseguir, pero opina que el fenómeno Podemos ha sido un revulsivo y demuestra que “la gente está harta de corrupción y 'mamoneo'”.

Las letras comprometidas y de denuncia de Rosendo se podrán escuchar en el concierto que ofrecerá este sábado dentro del Festival Extremúsika de Cáceres, en el que figura como cabeza de cartel y en donde intercalará canciones de su último trabajo, “Vergüenza Torera” (2013), con sus grandes éxitos, como “Agradecido” o “Maneras de Vivir”.

Con este concierto abre la gira de verano que le llevará por toda la geografía española hasta llegar a una de las paradas más importantes, el 27 de septiembre en Las Ventas (Madrid), un concierto “especial” que servirá para grabar un disco y un DVD.

“Me lo planteó la compañía de discos y no estaba convencido, pero me dijeron que era buen momento para grabar un álbum en directo y va a ser todo un reto que afronto con mucha ilusión”, afirma.

Otra de las citas destacadas de la gira será ya en otoño, el 28 de noviembre en Londres, aunque el rockero de Carabanchel dice que es algo “anecdótico”, porque cuando tocaron allí hace unos años preguntó si había algún inglés y “resultó que eran todos españoles”.

Rosendo Mercado, que lleva más de tres décadas utilizando la música para “denunciar y dar la vara con lo que no le gusta”, ve en los 1,2 millones de votos de Podemos un toque de atención a la clase política y confía, según declara en una entrevista con Efe, “en que no siempre se beneficien los mismos y se perjudique a los de siempre”.

Rosendo admite que sigue siendo fiel a su estilo de “rock and roll guitarrero” y que la fórmula del trío -Rafa J. Vegas al bajo y Mariano Montero a la batería- “tampoco permite muchas alegrías, pero aun así señala que ”intenta no repetirse“.

Asegura que va tocando a lo largo del año y guardando ideas nuevas, ya que a veces se corre el riesgo de quedar estancado en una fórmula que se repite, aunque reconoce que “a veces uno no es consciente de si lo que hace es verdaderamente distinto dentro de su estilo”.

Desde siempre, pero más aún cuando comenzó su carrera en solitario tras dejar “Leño”, ha dado mucha importancia a las letras de las canciones, porque es “la forma con la que cuenta para decir las cosas que siente y señalar lo que habría que cambiar en esta sociedad”.

En cuanto a las generaciones de bandas de rock que vienen detrás, Rosendo rechaza que existe una crisis de creatividad, aunque advierte del problema que supone las casi nulas promociones de discos.

Ante esta situación, las nuevas bandas tienen que buscar otras fórmulas como internet, algo que al rockero “le ha cogido algo mayor”, y añade que ahora mismo es igual de complicado “triunfar que mantenerse”.

A sus 60 años asegura que “no piensa colgar la guitarra nunca y que se morirá tocando y componiendo”, pero reconoce que “físicamente ya empieza a notar que no es como antes”.

“Los años pesan y, cuando al día siguiente llego a casa de los conciertos, soy consciente de la paliza que me he pegado, pero el empeño me hace continuar” y, además, “es mi forma de ganarse la vida y no me puedo permitir esos lujos”, aclara.