Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE
Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.
Tecnología punta para descubrir arte de hace 8.000 años
Hace 20 años que los expertos sabían que bajo las pinturas rupestres del abrigo de la Cañada de Marco en Alcaine (Teruel) había grabados que parecían mucho más antiguos, pero no ha sido hasta ahora cuando las últimas tecnologías han permitido que afloraran.
Los investigadores han echado mano de tecnología punta para ver más allá de donde los ojos dejan, sin dañar pinturas ya de por sí valiosas.
“Hasta ahora era difícil saber si los grabados estaban debajo o encima de las pinturas y por tanto si eran anteriores o posteriores” explica a Efe el director del Parque Cultural del Río Martín, José Royo.
Es uno de los coordinadores de las investigaciones en este abrigo, un referente del Arte Rupestre Levantino y propuesto junto a otros tres de Aragón para ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Con una estimación de hace entre 6.000 y 8.000 años, Royo resalta que estos son los grabados más antiguos hallados hasta ahora en el parque, en el que hay hasta 30 abrigos de pinturas rupestres.
Las técnicas de microfotografía y fotogametría han permitido descubrir que estos grabados de poca profundidad representan cuadrúpedos y partes de figuras humanas como las extremidades, lo que demuestra la mano del hombre en este lugar antes incluso de lo que datan las pinturas rupestres.
Además, a lo largo de más de seis meses de estudio los investigadores también han podido descifrar algunas de las pinturas ya descubiertas, como unas en las que solo se identificaban los brazos de figuras humanas y ahora han averiguado que se trata de mujeres que transportaban algo en la cintura, y también han completado escenas de danzas.
“Esto demuestra que durante varios milenios pintaron en este abrigo”, explica.
Los investigadores han datado estas pintadas en el Neolítico porque los han vinculado a otros grabados ubicados en el Barranco Hondo de Castellote y en las plaquetas aparecidas en Cova Fosca en Ares del Maestre, en Castellón.
“Esta plaqueta apareció en una excavación arqueológica de hace 8.000 años, que al hallarse en una excavación es más fácil datarla”, añade este experto.
En el abrigo se han encontrado pinturas rupestres levantinas propias de depredadores (cazadores, recolectores) y pinturas rupestres esquemáticas propias de productores (agricultura inicial y domesticación) que abarcan diferentes periodos entre el Epipaleolítico y el Neolítico.
El trabajo de investigadores del Parque, así como de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Universidad de Barcelona, ha permitido hacer un “mapeo” del abrigo, a modo de fotografía científica de este espacio, define.
El estudio terminará aproximadamente en un mes para presentarse en un curso de la Universidad de Verano de Teruel que se celebrará en Ariño (Teruel) y que se recogerá en una publicación.
La investigación ha sido coordinada por el propio Royo, junto a Jose Royo Lasarte, Juan Francisco Ruiz de la Universidad de Castila La Mancha; José Ignacio Royo Guillén, arqueólogo y técnico responsable de Patrimonio Cultural del Gobierno Aragón y Ramiro Alloza como especialista químico.
El trabajo en el abrigo de la Cañada Marco de Alcaine también ha abarcado en los últimos años el cerramiento del abrigo y la consolidación de los terrenos, en “riesgo geológico” advierte Royo, como el resto de la ribera del río Martín, en un equipo multidisciplinar de hasta 15 personas.
El paso del tiempo ha degradado algunos de los abrigos de este parque aunque el trabajo de los expertos desde hace décadas es la conservación y protección de un lugar muy rico en arte levantino.
“Corremos un riesgo geológico lo que nos obliga a hacer estudios no solo de protección sino también de conservación”, detalla el director del parque. De hecho hace unos años ya hubo desprendimientos y cayó una parte de la ladera.
La explicación de que se concentren tantos enclaves con pinturas de hace miles de años está en que es una zona sagrada: “Aquí no vivía nadie entonces sino que venían en peregrinaje al igual que ahora se hace con las romerías”.
Acudían a pintar en esos abrigos pero no desarrollaban su vida sino que se trasladaban a otras zonas en función de la caza y el clima.
0