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Traducido al español “el libro de viajes del siglo”, según Joseph Conrad

Traducido al español "el libro de viajes del siglo", según Joseph Conrad

EFE

Sevilla —

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El libro “Magreb el Aksa”, de R.B. Cunninghame Graham (Londres, 1852-Buenos Aires, 1936), considerado por Joseph Conrad como “el libro de viajes del siglo”, ha sido traducido al español por la sevillana Victoria León, quien ha dicho a Efe que se trata de “una obra tan singular como su autor”.

“Magreb el Aksa” (El lejano Oeste) ha sido publicado por Renacimiento con el subtítulo de “Un viaje por Marruecos”, país que Cunninghame Graham recorrió a caballo a finales del siglo XIX, disfrazado de árabe, como hacían los occidentales que se internaban en aquellas tierras, por razones de seguridad, además de porque el sultán prohibía el paso de viajeros occidentales por el sur del país.

El libro permanecía inédito en España pese a formar parte del canon de la literatura viajera y haber recibido elogios todavía mayores que los de Conrad por parte de Bernard Shaw y del poeta escocés Hugh MacDiarmid, quien dijo que se trataba de “uno de los mejores libros de viajes jamás escritos”.

Shaw basó en este libro una de sus obras, pero rehusó incorporar la personalidad de Cunninghame Graham porque “tan increíble personaje” podría acabar con la verosimilitud de su argumento, ya que era un magnífico jinete, había cumplido una condena, conocía los refranes españoles, había viajado por todo el mundo, particularmente por México, Texas y Suramérica, y amaba a Escocia y a España.

De hecho, la idea de internarse en un Marruecos impenetrable para los occidentales se debió a su convicción de que el único modo de entender completamente al español era conociendo al árabe que tan profunda huella había dejado en la cultura española.

Cunninghame Graham, que se hizo pasar por médico turco, para lo cual incluso llegó a proveerse de algunos medicamentos, salió de Tánger el 1 de octubre de 1897 acompañado de un rifeño y de un sirio cristiano que hacía de intérprete, aunque más tarde contrató a un mulero bereber del que se rumoreaba que era mercader de esclavos.

Aquella expedición dio como resultado “Magreb el Aksa” que, además de un libro de viajes con sus consiguientes aventuras, anécdotas y descripción de tipos y costumbres, es también un testimonio de primera mano sobre la realidad de Marruecos en un periodo crucial de su historia, el periodo inmediatamente anterior a la pérdida de su independencia.

La traductora del libro, Victoria León, en concordancia con Shaw, ha considerado que Cunninghame Graham “bien podría considerarse un personaje literario por sí mismo”, poseedor de “una biografía que no habría desentonado entre las páginas de su buen amigo Joseph Conrad”, quien llegó a afirmar que le hubiera gustado tener una vida tan agitada como la de su amigo inglés.

Según Victoria León, “su periplo por Marruecos es una fascinante aventura; pero sobre todo el relato de un empeño imposible y quijotesco, de un glorioso fracaso de quien no veía en el éxito sino 'el más vulgar de los resultados' y sostenía que solo las grandes derrotas sobrevivían al olvido”.

“Al tiempo que nos narra su aventura y nos sumerge en el paisaje marroquí, también nos hace viajar con él por la condición humana, verdadera protagonista de cada uno de sus libros, enfrentando visiones de Oriente y de Occidente y contándonos la historia de cuantos personajes pasados o contemporáneos, históricos o anónimos, va encontrando a su paso”, según ha explicado la traductora.

Para Victoria León, “no es la prosa de Cunninghame Graham la de un cuidadoso estilista ni la de un ensayista riguroso -su vida aventurera no debió de ser muy compatible con la corrección minuciosa de los numerosos libros que escribió-; cita de memoria con frecuencia y confunde nombres propios alguna vez, pero su inconfundible estilo, a veces algo desmañado, siempre ágil, enérgico y vivo atrapa al lector desde el primer instante”.

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