Tiemblen ante el Big Bang de los datos
“Las cifras son elocuentes: cada día se generan 2,5 trillones de bytes; durante un solo año, 2009, produjimos la misma cantidad de datos que en el período que recorre toda la historia de la humanidad hasta ese momento”. La exposición Big Bang Data, que se inauguran el jueves en el CCCB, encuentran su germen en ese impactante enunciado.
Esta iniciativa nace en el seno cultural de Barcelona justo cuando su centro más emblemático celebra su vigésimo aniversario. Además, se engloba en un nuevo espacio reservado sólo para proyectos expositivos que traten de manera integrada la cultura del siglo XXI y las grandes transformaciones de la era digital. Para aquellos a los que la capital catalana les pille lejos, la Fundación Telefónica de Madrid acogerá esta expo entre febrero y mayo de 2015.
“¿Son los datos el nuevo petróleo, una fuente de riqueza potencialmente infinita o deben ser, ante todo, una herramienta para construir una democracia más transparente y participativa?”, se preguntan Olga Subirós y José Luis Vicente, comisarios del gran festival de los bytes. Para responder a ese interrogante proponen instalaciones y proyectos artísticos, documentación histórica, entrevistas, documentos audiovisuales y prototipos tecnológicos que digieren datos para contarnos lo que está pasando en tiempo real.
Durante sus cinco meses de vida, las instalaciones de Big Bang Data se convertirán en un microcosmos donde navegar por esta temática mediante encuentros y debates. El centro neurálgico de las instalaciones será la llamada Estación Beta, el espacio que acogerá los talleres, hackatons, conferencias, charlas, programas educativos y encuentros de comunidades locales e internacionales. En ella también se enmarcarán todas las actividades de la Big Data Week, el Festival Eight Days y las Jornadas de Periodismo de Datos, entre otras muchas de su tablón.
Además, las cabezas de cartel no tienen desperdicio. Participan diferentes creadores, investigadores, activistas, ingenieros, periodistas y programadores internacionales como Christopher Baker, Chris Jordan o Ingo Gunther (y un largo etcétera) y organizaciones como Near Future Laboratory o Bestiario.
Los diez mandamientos de los bytes
A quien le llame la atención el fenómeno de la explosión de datos en el que estamos inmersos, desde las artes y la política hasta la investigación y la innovación, no necesitará muchos alicientes. Y a los que no, quizá les anime leer el siguiente decálogo, o condensador de información, que ofrecen desde la CCCB.
1. El peso de la nubeEl peso de la nube
Esta sección profundiza en los Data Center, grandes instalaciones industriales en las que se almacena y desde las que se distribuye todo lo que contiene este espacio, personal y colectivo a la vez, que hemos bautizado como La Nube. Se tratan temas como la arquitectura y la estética del Data Center o su importancia geoestratégica en el mundo, su condición de nuevos monumentos que representan una forma de poder emergente, a la vez que son espacios anónimos y secretos. Junto a ello, se trata la importancia emergente de la industria del almacenamiento de datos a gran escala, su huella energética y su presencia sobre el territorio.
2. El diluvio de datosEl diluvio de datos
Bajo esta idea, se incide en la magnitud y el volumen de la explosión de datos contemporánea poniéndole cifras y mostrando su imparable crecimiento. Se tienen en cuenta, entre otros factores, la evolución de la capacidad de almacenaje de la información, tras la progresiva reducción del tamaño y el coste de los dispositivos, y el auge de una cultura de la preservación permanente, de un mundo en que todo se tiene que almacenar.
3. Ciencia del Big Data
La capacidad de preservación y almacenamiento de grandes estructuras de datos está creando una revolución científica que está transformando múltiples disciplinas. Este punto de la exposición desempeña un papel divulgativo del vocabulario que la ciencia del fenómeno Big Data ha generado. Se explica el significado que términos como correlación, agregación, predicción o minería tienen en el análisis y la visualización de la información.
4. Explicar el mundo con datos
Con el nacimiento de la estadística a mediados del siglo XIX, surge la necesidad de un nuevo lenguaje para explicar la realidad desde lo cuantitativo, el diseño de información y la infografía. Se presentan varios casos históricos relevantes y pioneros del diseño y la visualización de la información, así como una evolución de la sintaxis de la infografía, la visualización científica y la visualización de datos.
5. «Datificación». La gestión del mundo desde la información
La facilidad para captar, transmitir y preservar información ha promovido la emergencia de un mundo en que la mayoría de los procesos tecnológicos, industriales o económicos producen grandes cantidades de datos. Se estima que los millones de sensores que captan y transmiten información –desde los receptores GPS que registran el funcionamiento de las rutas de reparto de la logística hasta los sensores de temperatura, presión o humedad que monitorizan el estado de una línea de fabricación– generan hoy tanto tráfico de datos en la red como el que producimos los usuarios.
Esta infraestructura de sensores y los data sets que producen son imprescindibles hoy para hacer posible los grandes procesos industriales y de toma de decisiones, pero además nos permiten entender la manera en que estos procesos operan. Hoy podemos saber, por ejemplo, qué rutas toman los conductores en sus trayectos por la ciudad, cuántos aviones hay en el espacio aéreo ahora mismo y su posición exacta, o cómo los cargos en tarjetas de crédito explican de qué manera realiza la gente sus compras de Navidad.
6. La producción social de datos
El sujeto como productor de datos hoy. Somos causa y efecto del diluvio. Todos los procesos de actividad social acaban produciendo datos. Se exponen piezas que se clasifican dentro del llamado «sentiment analysis» basadas en los datos que reflejan estados de ánimo o acciones subjetivas que las personas vuelcan en la nube, así como productos y dispositivos que analizan el self-tracking, los datos que sobre nosotros mismos generamos a través de nuestra actividad.
7. Somos datos
La explotación de la intimidad a través de los datos que generamos es una de las cuestiones más controvertidas en la era del Big Data. La mercantilización del Yo y el desarrollo de actividades como el llamado Data Mining han sido objeto de análisis y críticas por parte de muchos agentes sociales. Artistas y activistas también se hacen eco de esta realidad.
8. La era del conocimiento: Data Driven
Bajo este término se engloba la transformación de las ciencias, las humanidades y la cultura tras la explosión del Big Data. Se trata de un acercamiento a la metodología basada en el análisis de datos para generar conocimiento. La exposición presenta diversos casos relacionados con campos como el urbanismo, la medicina, el deporte, la seguridad ciudadana y prevención del delito o el periodismo.
9. Datos abiertos
Si el diluvio de información lo producimos entre todos, ¿de quién son los datos? Este tema centra el debate de la política y la ética del llamado Open Data. Diversos proyectos e iniciativas ponen de manifiesto la reivindicación de una democracia participativa así como el debate actual sobre la ley de la transparencia.
10. Mentir con datos. Lo que los datos no revelan
La posibilidad de entender muchos aspectos de la realidad a través de la cuantificación y el análisis de datos conlleva un gran riesgo: suponer que todo puede explicarse desde los datos, o que contar con datos es la única manera de tomar una decisión. Este punto explora los peligros del absolutismo de datos, la idea racionalista que entiende que se pueden tomar decisiones perfectas si se dispone de la cantidad de datos suficiente, así como del «reduccionismo informacional», la tendencia a pensar que cualquier fenómeno del mundo social o natural es cuantificable y medible con parámetros
Igualmente, reforzaremos la idea de que los datos no cuentan verdades científicas ni objetivas: son tan subjetivos y posicionados ideológicamente como cualquier otra forma de conocimiento.