¿Qué sabemos de 'Rogue One: Una historia de Star Wars'?
Los fans llevaban días alimentando los rumores hasta que la NBC lo confirmó. Habría nuevo tráiler de Rogue One: Una historia de Star Wars durante la cobertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. ¿Cómo iba a haber unos JJOO vistos en todo el mundo sin nuevo material promocional de una de las películas más esperadas del año?
La promoción, en estos casos, suele representar una gigantesca inversión que estudios como Disney ven como un gasto más que necesario. Así que la maquinaria del marketing de Rogue One: Una historia de Star Wars se puso en marcha casi al mismo tiempo que el estreno de la última película, el episodio VII.
Lo particular, en este caso, es que es la primera vez que ya sabemos cómo acaba: la historia es un spin-off que se sitúa antes de Star Wars Episodio IV: una nueva esperanza y que narra cómo se robaron los planos de la Estrella de la Muerte. Lo que se propone la franquicia, a estas alturas, es insuflar nueva vida al universo creado por George Lucas pero al margen de los eventos de la nueva trilogía, la que se inició con El despertar de la fuerza y que culminará en 2019 con el episodio IX.
A pesar de conocer el desenlace, no hay mucho más que se pueda contar sobre su trama. Algo que es fácil de convertir en caldo de cultivo para teorías fans de todo tipo. Día tras día se suceden, en foros y convenciones, comentarios que giran en torno a supuestos nuevos datos, o a borrosas fotos de paparazzi. Nada contenta al fan acérrimo. Así que por ahora, al margen de especulaciones, esto es lo que sabemos de la nueva película de Star Wars.
Un equipo de estrellas
El encargado de dirigir la hazaña que nos ocupa es Gareth Edwards. Realizador relativamente desconocido para el gran público, cuyo nombre se anunció después de los buenos números de su segundo film: Godzilla, un reboot bastante pasable que, en nuestro país, consiguió destronar del primer puesto de la taquilla a la igualmente soportable 8 apellidos vascos. En su haber, eso sí, Edwards tenía Monsters, una película de ciencia ficción independiente que aprovechaba sus recursos en pos de una estilizada forma de narrar en la estela de propuestas como District 9.
Curtido en el mundo de los efectos especiales, uno de los fuertes del director ha sido siempre el cuidado estético y técnico de sus películas. En Rogue One no iba a ser menos así que su director de fotografía será Greig Fraser, el responsable de que algunas imágenes de Foxcatcher, La noche más oscura y Mátalos suavemente sigan grabadas en nuestra retina.
¿Y quién pondrá música a todo esto? Por primera vez, desde 1977, no será John Williams quien haga sonar la fanfarria. El compositor, que estuvo detrás de la batuta en todas y cada una de las entregas anteriores, aunque ayudado en la dirección en el caso de la última película, ha dejado la silla momentáneamente. El relevo no se ha dejado al azar: su nombre es Alexandre Desplat y es, actualmente, uno de los más importantes compositores de Hollywood, con casi un centenar de bandas sonoras en su haber. También parece la mejor opción posible, pues ya ha trabajado con Edwards y ha demostrado tener talento a la hora de actualizar el trabajo de Williams, como hizo con las dos últimas partituras de Harry Potter.
Personajes nuevos para un universo viejo
Jyn Erso parece ser la protagonista de esta nueva aventura. Interpretada por Felicity Jones, esta joven con pasado oscuro será la encargada de encabezar el plan oculto para robar los planos de la Estrella de la muerte. Su mano derecha será Cassian Andor, capitán de las fuerzas rebeldes interpretado por Diego Luna. Ambos contarán con la ayuda de una pareja particular: un exasesino a sueldo que hoy combate al Imperio con su compañero de batallas, un monje ciego y espiritual llamado Chirrut Îmwe.
El equipo tendrá como guía a un oscarizado Forest Whitaker, llamado aquí Saw Gerrera, un veterano de las Guerras Clon que lidera ahora a un grupo de rebeldes que luchan contra la ocupación imperial en el planeta Jedha en el que se desarrollará gran parte de la aventura.
El androide gracioso de marras, siempre lo hay, será K-2SO, un autómata de seguridad imperial reprogramado por los rebeldes. Y el villano, también lo hay invariablemente, será Ben Mendelsohn, excelente actor pocas veces visto en blockbusters. Orson Krennic será el encargado de que la Estrella de la muerte llegue a completarse. Aunque en el último tráiler ya hemos podido comprobar que el equipo de antihéroes se las tendrá que ver, también, con el esperadísimo retorno de Darth Vader a la pantalla, que aquí descubriremos sin la voz de Constantino Romero.
Reshoots y problemas con Disney
ReshootsMás allá de lo que se conoce de la trama, también se sabe que el rodaje de Rogue One: Una historia de Star Wars no ha sido un camino de rosas. La liebre saltó cuando algunos medios se hicieron eco de una información publicada en Page Six, que afirmaba que en Disney no gustaba demasiado lo que se había podido ver de la película de Edwards. Ésta tendría que volver al rodaje para hacer de nuevo lo que según Making Star Wars, sería casi un 40% del total de metraje.
Luego se le quitó hierro al asunto, el director del film dijo en Entertainment Weekly que no había ningún problema con los reshoots, el rodaje de nuevas escenas. “Es la misma película. Siempre fue parte del plan hacer reshoots. Siempre supimos que regresaríamos a algún lugar para hacer más cosas. Simplemente no sabíamos cuándo comenzaríamos a esculpir la película en el montaje”, dijo en su momento.
Lo cierto es que, desde el anuncio, su trabajo estuvo supervisado por dos realizadores. Según The Hollywood Reporter, Simon Crane, clásico director de segunda unidad, y Tony Gilroy, que coescribía el guión de la película, se habrían hecho cargo de la mayor parte del trabajo.
Es decir, el producto final podría distar de ser el que tenía en mente Edwards. Para ser sinceros, tampoco es que hubiese demostrado ser un realizador impecable en sus anteriores trabajos. Además, los reshoots son una práctica habitual en Hollywood, que nos ha dejado clásicos incontestables como Regreso al Futuro o Tiburón. La polémica está servida y el resultado... en diciembre.