Los días “felices” de Lorca en Uruguay son rememorados en una exposición

Federico García Lorca desembarcó el 30 de enero de 1934 en el puerto de Montevideo, ciudad en la que permaneció 18 días que hoy son recordados en una exposición en la que, a través de varios dioramas, se muestran unos días “felices” en los que el escritor conoció a varios artistas que admiraba.

“Federico, 18 días a los 80 años” la concibió el artista uruguayo José Gómez Rifas, quien ofrece una visión personal y colorista de un viaje que el escritor emprendió a Uruguay para homenajear a Rafael Barradas, su amigo pintor fallecido unos meses antes, explico a Efe Gómez Rifas.

En las composiciones de la muestra, inaugurada hoy, aparecen personajes del uruguay de la época como la poetisa uruguaya Susana Soca, la pintora Petrona Viera, el poeta y filósofo Emilio Oribe y el dictador Gabriel Terra.

Estas cajas testimonian que los días de Lorca en Uruguay fueron “muy intensos” y estuvieron salpicados de anécdotas que surgieron de sus encuentros con actrices, escritores, intelectuales, burgueses y políticos.

Especialmente felices fueron las jornadas que Lorca pasó en la ciudad y balneario de Atlántida, a la que acudió con el escritor Enrique Amorim, amigo al que profesaba una mutua admiración, aseveró a Efe el curador de la exposición, Alfredo Torres.

Los 18 retablos de estilo kitsch que componen este homenaje al escritor español están compuestos a partir de fotografías, telas, marroquinería, frases o dibujos que el autor mezcló en cajas que denotan su mitificación de Lorca.

“Lorca dejo una lección de vida intensa. Tuvo una carga emotiva y un talento muy fuertes, así como una convicción al trabajo”, incidió Gómez Frías, quien valoró el legado de Lorca como un compendio de libertad, alegría y belleza.

Alfredo Torres precisó que una de las pretensiones del autor fue la de finalizar “Yerma” durante este viaje, algo que no consiguió dada la intensidad de su agenda.

La muestra también incluye un memorial que alude a su muerte; y que está compuesta por un rifle blanco, un rosario con la cruz partida y una corona de flores dedicada a su madre, la cual “dejó su profesión para amamantar” a Lorca y asistió a su muerte en la tercera década de vida.

Inaugurada hoy, “Federico, 18 días a los 80 años” permanecerá en el Teatro Solís, de Montevideo, hasta el próximo 2 de noviembre.