Polémica por una pieza artística con personas desnudas jugando al pilla pilla en una cámara de gas
Varias organizaciones israelíes de supervivientes del Holocausto han protestado ante Polonia por difundir un vídeo que muestra a gente desnuda jugando al pilla pilla en una cámara de gas de Stutthof, un campo de concentración nazi en el que fueron asesinados miles de judíos.
El vídeo, llamado Game of Tag, se enmarca en una instalación del Museo de Arte Contemporáneo de Cracovia. Aunque es una pieza del año 1999, no vio la luz hasta 2015 como parte de la exhibición Polonia-Israel-Alemania. La experiencia en Auschwitz, que respaldó la Embajada israelí en Varsovia, informó el diario digital Times of Israel.
Previamente, el Museo había retirado la proyección tras las peticiones de varios grupos, incluida la Embajada israelí en el país, pero después volvió a mostrarlo porque consideró que era parte de la libertad de expresión artística. La grabación, sin embargo, ha sido eliminada de la página web del Museo.
“La película muestra a un grupo de personas de diferentes edades jugando un juego aparentemente inocente (...) Esta yuxtaposición bastante chocante de un juego infantil por un lado y el recuerdo de uno de los mayores crímenes en la historia de la humanidad por el otro, crea una oportunidad para un intento terapéutico de superar el trauma del Holocausto en la conciencia colectiva”, comentó el director en la presentación de su obra.
Dos años de espera para denunciar
“Queremos saber quién dio permiso para grabar, por qué nadie protestó por este vídeo y cómo fue posible filmarlo”, declaró el pasado domingo Efraim Zurof, director de la oficina israelí del Centro Simon Wiesenthal, que está entre los firmantes de la protesta. El portavoz del centro calificó la pieza en 2015 de “repugnante” y dijo que era “un insulto total a las víctimas y a cualquier persona con algún sentido de moralidad o integridad”.
Esta organización pide explicaciones no solo a los gestores del antiguo campo de concentración, sino también al Gobierno polaco, ante lo que considera un insulto a las víctimas del Holocausto.
Según Zurof, la protesta no se ha presentado hasta dos años después porque llevó tiempo averiguar “en qué campo de concentración se había grabado, en qué cámara de gas”, una información que finalmente desveló el abogado David Chamber, responsable de la investigación.
También se tardó en lograr el consenso entre todas las agrupaciones que apoyan la protesta, entre las que se incluye la Organización de Supervivientes del Holocausto.
Seis millones de judíos murieron antes y durante la Segunda Guerra Mundial a manos del nazismo, tres millones de ellos en Polonia, y decenas de miles fueron asfixiados en cámaras de gas en la conocida como Solución Final.