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Por qué se hace fuerte el machismo en internet

Tom Cruise en Magnolia: Seduce and Destroy

Belén Remacha

'Return of kings' ha sido la última y más extrema muestra de los movimientos machistas que se hacen fuertes en internet. Su creador, Roosh V, no contento con difundir sus ideas en su blog (que incluyen la defensa de la legalización de la violación), había organizado para este sábado unas macroquedadas en 165 ciudades de todo el mundo. Ahora, al menos oficialmente, se ha cancelado el evento.

Vídeos virales que con argumentos pueriles te explican por qué no es necesario el feminismo; sketches que bromean con actitudes cercanas a la violación; hombres que, emulando a Tom Cruise en Magnolia, enseñan técnicas más que cuestionables para ligar; o páginas que abogan por “la soberanía del hombre por encima de todo”. 'Return of kings' era el que más lejos pretendía llegar pero no el único representante de este “movimiento por los derechos de los hombres” (como se autoproclaman). Que en muchos casos implican violencia y humillación hacia las mujeres.

En España, en torno al hashtag #existen lleva tiempo gestándose un movimiento que reivindica que las víctimas de la violencia de género son también hombres. Para este domingo han preparado un boicot al programa Salvados dedicado a esta lacra social que en 2015 se saldó con 59 mujeres asesinadas (sólo en el marco de la relación de pareja).

Ciberactivismo machista

De todo esto saben mucho en Pikara Magazine. Los ataques a su web son constantes, tanto coordinados como individuales. Hay foros concretos en internet donde les “odian con especial ahínco” y que intentan boicotear su servidor constantemente, cuenta Andrea Momoitio, subdirectora de la revista.

El movimiento organizado cibernético lo identifica esta periodista sobre todo sobre la cuestión de la custodia compartida. “Me inquieta que no estamos dando respuesta, nos están ganando este debate porque sólo lo están teniendo ellos”. “Y es muy arriesgado”, continua, “porque es muy fácil ganar aceptación social. No estamos haciendo el trabajo de explicar que no es que estemos en contra de la custodia compartida, sino de que se emplee como arma arrojadiza contra las mujeres víctimas de la violencia machista. Pero quien no esté metida en el feminismo no sabe esto”, reflexiona.

Respecto a qué se puede hacer contra este tipo de ciberactivismo machista, Momoitio no lo tiene muy claro. “Su único objetivo es tirar por tierra, difamar y destruir. Y el nuestro no tiene nada que ver con eso, no me apetece empezar una guerra contra nadie”, nos dice. “Hay veces que dan ganas de ponernos a su misma altura, pero ¿vamos a perder nuestras fuerzas en denunciar páginas antifeministas? Prefiero invertir nuestro tiempo en otras cosas”, afirma. “Aparte, reconozco que no tengo medios, necesitamos chicas que controlen de informática, que nos enseñen a protegernos en internet, a hacer acciones contra páginas en concreto si nos apetece hacerlas”, nos cuenta.

Internet, espejo social

El psicólogo Eparquio Delgado relaciona este fenómeno con dos factores que priman en las redes sociales: el anonimato y el sentimiento de invulnerabilidad. “A veces internet también sirve como reflejo de una realidad que normalmente fuera de la red queda oculta. Gracias al trabajo que se ha hecho desde el feminismo se ha conseguido que la mayoría de hombres no presuman en público de su machismo, pero eso no significa que se haya erradicado”, nos dice.

En la misma línea opina la socióloga Carmen Romero. Expone que “falta análisis de redes sociales, pero la sensación que tengo es que algunos tratan de garantizar que las cosas se mantengan, entre comillas, en su sitio. Y lo hacen mediante el ejercicio de violencia. Son agresiones de las redes, que hacen amparados en el anonimato”. Y añade el uso del doble juego “de cierta heroicidad, que de alguna manera se azuza por medio de otros varones que se reconocen o alaban ese tipo de prácticas”. Se puede equiparar a otros momentos históricos en el que las mujeres han tenido ataques por lograr nuevos espacios de libertad, “son prácticas que se han producido siempre, pero al mismo tiempo tienen características novedosas, con un impacto y respuesta más grandes”.

Cómo denunciarlo

Desde la asamblea Feminismo Unizar cuentan que sí han coordinado acciones para que se cierren páginas de Facebook con nombres como 'Dominación Machista', 'Feminazis, feminazis everywhere' o 'Chistes feministas, machistas y de todo'. Respecto a la primera, Elena, una de las activistas de la asamblea, asegura que muchas veces la han conseguido cerrar, pero inmediatamente después se vuelve a abrir.

“Lo único que puedes hacer es denunciar páginas, comentarios y publicaciones, pero normalmente no pasa nada salvo que lleguen muchas denuncias a la vez”, se lamenta. La forma de denunciar es meterse en la opción “creo que no debería estar en Facebook” , y ahí marcar que consideras que el contenido “incita al odio”. Cómo se pueden controlar este tipo de grupos sin caer en rebasar los límites de la libertad de expresión es el eterno debate.

Desde el propio Twitter comentan que no pueden hacer comentarios sobre cuentas o casos específicos, pero nos remiten a sus reglas de uso en cuanto a limitación de contenidos. Entre ellas las que hacen referencia al comportamiento que incita al odio, que indica que “no se permite fomentar la violencia contra otras personas” por motivos, entre otros, de género o identidad de género. “Tampoco permitimos la existencia de cuentas cuyo objetivo principal sea incitar la violencia”. Nos señalan también su formulario de denuncia.

'Return of kings' no se reunirán en Barcelona ni en Granada (lo cual no es sinónimo de que no lo hagan extraoficialmente), pero ha puesto de actualidad un fenómeno que, mientras el feminismo se expande por las redes, no hay que perder de vista.

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