Un #díasinmusica que divide a la música
Las salas de conciertos permanecerán mudas este miércoles. No habrá músicos tocando en directo. Algunas de ellas, incluso, echarán el cierre. Silencio absoluto como reacción visceral de la industria musical al 21% del IVA a la música en vivo en un 20 de mayo que hasta ahora había sido reconocido como el Día de la Música. Una acción apoyada por la Asociación de Promotores Musicales (APM) y otras organizaciones como la Asociación Estatal de Salas de Música en Directo (ACCES), La noche en vivo (49 salas asociadas de Madrid), la Associació de Representant, Promotors i Mànagers de Catalunya, la Asociación de Representantes y Profesionales del Espectáculo, la Associació de Sales de Concerts de Catalunya, Musika, industriaren elkartea y la Asociación de Salas Privadas de Música en directo. También ha contado con las firmas de músicos que van desde Joaquín Sabina, Miguel Bosé y Manolo García a Los Secretos, Amaia Montero y David Bustamente, entre otros.
“Las asociaciones y todo el mundo de la cultura lleva meses empujando con este tema y consiguiendo poco. Esto es una iniciativa más visceral. Saliendo de la crisis, que sigan aferrados a una historia que sea más un castigo a la cultura que un motivo económico... Al final el que paga es la persona a la que le gusta ir a los conciertos”, explica a eldiario.es Txema Arnedo, impulsor de la iniciativa a finales del año pasado a partir de una página abierta en change.org, a la que después se fueron sumando diferentes asociaciones y que ha conseguido más de 220.000 firmas.
Buen planteamiento, acción extraña
Sin embargo, no todo el universo musical está a favor de esta acción. Y no por la reivindicación de la bajada de un IVA cultural que se considera injusto. Tampoco porque estén de acuerdo con la falta de respuesta del Gobierno, que ha hecho oídos sordos desde que hace dos años se reclamara que el impuesto está haciendo estragos en el sector de la cultura, ya sea música, cine, teatro, danza o circo.
De hecho, como se señala desde la APM, con este tipo impositivo se perdió hasta un 28% en la facturación de la música en directo en los doce primeros meses desde su entrada en vigor y hasta un 40% de la facturación de las salas madrileñas.
Por tales cifras, como las que se manejan en el mundo del teatro, productores y promotores han enviado varias cartas al Gobierno que ni el responsable de Cultura, José Ignacio Wert, ni el de Hacienda, Cristóbal Montoro, han llegado nunca a responder.
El hecho de no apoyarla en su totalidad es porque, según reconoce a este diario Joan Vich, promotor y manager, “hay gente a la que le cuesta tanto llegar a fin de mes, que no le llega para estas iniciativas. Estoy de acuerdo con lo del IVA cultural, pero la cultura es una locura en tantas otras cosas. Cuesta tanto sacar adelante un proyecto independiente, que no hay tiempo para esto”.
A algunos, además, les produce cierto estupor que quienes hayan movido este Día Sin Música “sean los de arriba”. Es decir, los que más ingresan son los que más se quejan porque han dejado de ingresar tanto como antes. La escena independiente, al estar a otras cosas, ve extraña la iniciativa. El propio Arnedo, que durante su juventud fue road manager de la Orquesta Mondragón aunque ahora trabaje en el sector tecnológico, lo reconoce: “Son los que montan los conciertos los que se ven afectados. Para los músicos no, porque el IVA es neutro, pero a la sala le afecta porque tiene que subir la entrada. Ahí es donde se está notando la pérdida”.
De ahí otro dato que indica cómo está afectando a los grandes promotores, según indican desde la APM: la posibilidad de hacer ofertas para artistas internacionales se ha reducido mucho, y tampoco nadie se la juega con los menos conocidos porque no se sabe si va a salir bien. “Si te quedas a tres cuartos de entrada, pierdes dinero”, resaltan desde la Asociación.
Problemas más sangrantes
Es cierto que la iniciativa ha sido apoyada también por músicos, pero muchos de ellos juegan en la primera división –en cuanto a ingresos-, aunque también haya otras bandas que se mueven en una escena mediana. Como insiste Vich, “esto es como lo de los futbolistas [la amenaza de huelga de hace una semana]. Según quien lo diga me da igual. Para que se reduzca el IVA hay que hacer una cosa mucho más global y más amplia. Como no votar a los partidos que no hay que votar y hacer un trabajo para que la economía cambie sus prioridades”.
Si no, teme, todo puede quedar en la foto que se harán los representantes de la música con algunos parlamentarios de los grupos de la oposición a las once de la mañana en la plaza de Neptuno.
El dueño de una discográfica independiente también se muestra bastante cauto con la acción. De hecho, el asunto le parece “tan puramente crematístico, aunque haya hecho mella, que me hace sospechar. Hay tantas cuestiones sangrantes en el mundo de la música como la SGAE y la música de la ruleta, los menores en los conciertos, el monopolio de tres compañías... que en fin...”, arremete.
Precisamente, ahí está aún la Ley para Espectáculos Públicos, de 1997, que impide la entrada de los menores a las salas –pero sí a otro tipo de locales- o que sea una industria donde Warner, Universal y Sony son las que dominan todo el sector.
Una foto en el Congreso
Otros miembros del sector musical como los organizadores de la Monkey Week, que se celebrará en octubre en El Puerto de Santa María, prefieren tomárselo un poco más a guasa. Así, según indican a eldiario.es, “nos adherimos a toda reivindicación que apoye la música como patrimonio cultural y también como dinamizador económico, y estamos de acuerdo por supuestísimo con la petición al Gobierno de la reducción del IVA, a sabiendas de que el IVA cultural que sufrimos es, no solo una medida impositiva tan dolorosa como absurda, sino que impide el crecimiento de nuestra industria musical. Pero no compartimos la iniciativa de un día sin música, sinceramente somos más partidarios de una huelga a la japonesa y hacer aun más ruido en un jornada así”.
La iniciativa, por tanto, puede quedar en esa foto. O en que haya más firmas en change.org. Esta última parece ser la salida de Txema Arnedo: “Vamos a seguir manteniendo abierta la pagina y seguir empujando hasta las próximas elecciones. La gente verá quién está a favor de hacerlo y quién no lo está. El partido del Gobierno lo podría hacer [rebajar el IVA] por Decreto-Ley hoy mismo”. A finales de año, comicios generales.