Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Quejíos y autotune: ¿qué demonios es Dellafuente?

Dellafuente: Música folklorica

Marc Balfagón Iniesta

18 de enero de 2016 20:03 h

6

El primer videoclip propiamente dicho de Dellafuente se estrenó en Youtube hace tres semanas y lleva lleva más de 250.000 visualizaciones. Son datos que no tendrían que extrañar, teniendo en cuenta que algunas de sus canciones antiguas como Consentía sobrepasan el medio millón de visitas en la Red. De momento, solo ha dado una docena de conciertos (siempre junto a su escudero, el rapero del Polígono Norte Almanjáyar MAKA), pero ha entrado en festivales con cabezas de cartel tan masivos como el reggaetonero Daddy Yankee o Marc Anthony.

Hace tres meses publicó directamente en Youtube su primer disco Azulejos de Corales, una variada colección de canciones que no rehuye sus orígenes con frases como “Tenemos una vida para intentarlo/ y no queremos vivir tiritando” o “Le jodan a la vida austera/queremos engordar la cartera”. Pero, ¿quién es Dellafuente? ¿Quién es este joven, del que nada saben los medios generalistas, que tiene que repetir fecha en Madrid, tras colgar el cartel de “No hay entradas” en la Sala Caracol?

¿Esto es la música del barrio?

La primera respuesta podría ser que es un rapero, pero no sería muy exacta. Este cantante del barrio de Corea en Armilla, población de la periferia de Granada, lleva meses dando que hablar a jóvenes, pero también a publicaciones atentas a las músicas urbanas, con una potente mezcla de cante aflamencado, hip hop, reggaetón y un uso intensivo y muy creativo del autotune, una herramienta inicialmente pensada para corregir las variaciones de tono en las interpretaciones vocales. Para Frankie Pizá, periodista de la revista TIU, “Dellafuente canaliza la energía popular del flamenco y los éxitos de la radio, y los integra en su forma de expresarse y cantar. Con los recursos técnicos disimula deficiencias y en lo instrumental se dedica a darle una coherencia a todas sus pasiones”.

Ciertamente, su ecléctico sonido es un buen reflejo de aquello que suena actualmente en los barrios populares de la mayoría de ciudades españolas: un cruce de caminos entre las nuevas culturas urbanas y el arte de los desposeídos que siempre fue el flamenco. Así lo refleja él en su canción a ritmo de reggaetón 'Pasa página': “Si te digo que esta es la música del barrio te miento/la música del barrio siempre va a ser el flamenco.” Para Pizá su discurso musical “Dinamita ánimos preestablecidos, como los que decían que jamás sacaríamos nada bueno de la influencia de los ritmos latinos urbanos”.

No más tópicos

Otro estereotipo que no cumple Dellafuente es ese que relaciona indefectiblemente la música callejera, joven y procedente de clases desfavorecidas con el egocentrismo, las actitudes machistas y el consumismo extremo. Su mirada para las relaciones amorosas dista mucho de encajar en el tópico castigador del reggaetonero o el rapero gangsta. “Perdona si esta noche he sido fantástico/ y mañana me levanto antipático” canta en Consentía. Preguntado por el gran número de chicas que se dan cita en sus conciertos el cantante granadino nos dice “Tengo un publico femenino bastante grande y supongo que será por las canciones mas sensibleras. Y la verdad que es bonito. Yo recuerdo ir a algún concierto de rap y que fuera un campo de nabos. Es bonito que te escuchen mujeres. No por nada en especial, sino porque si sólo te escucha un género, algo estás haciendo mal.”

Su carácter reservado y tímido, y frases como “A veces hablo de mí/pero me gusta más oír” o “Me preocupa hacer música/no hacer una puta pose”, le convierten en un tipo no fácilmente asimilable a ninguna escena o actitud preestablecida. Aunque normalmente se le ha encuadrado en esa nueva ola de grupos entre los que destacarían PXXR GVNG, o en un registro más bronco, Jarfaiter. Jóvenes que se han dado a conocer por las redes sociales, especialmente Youtube, y que hablan sin tapujos de su día a día en algunos de los barrios más duros de la península.

Para Frankie Pizá, “todos ellos son el resultado de más de una década de contacto con la inmigración, con otras músicas y con el acceso a muchísima información.” Para el cantante de Armilla, su origen humilde puede ayudar a que mucha gente se identifique con él. “A mí nadie me ha regalado nada y eso hace que conectes con la gente. No es lo mismo que si viene alguien, te saque en tal discográfica y te enchufe un billetal”.

Que le follen a la Rihanna prefiero a la Pastori

En la música de Dellafuente encontramos una voluntad firme de hacer algo muy propio, alejado de la reproducción mimética de estilos de fuera, un componente que ha lastrado durante años buena parte de las músicas urbanas en España. Él mismo nos expone su visión al respecto: “Lo bonito de hacer algo es darle el toque personal. Yo soy español, me he criado en Granada. El reggaetón de Puerto Rico lo va hacer un puertorriqueño mejor que tú, quieras o no. Igual pasa con el rap. Muchos quieren ser como esos raperos que ven en videoclips de EEUU”. Por si no quedara claro con su sonido, el granadino además salpica sus canciones con frases como “Que le follen a la Rihanna prefiero a la Pastori” (y en No vendo humo prefiere a la mismísima Rocío Jurado, antes que a la super estrella originaria de Barbados).

Dellafuente parece llamado a convertirse en uno de los cantantes más rompedores y personales de la música española de los próximos años.

Etiquetas
stats