Series cenicienta

Las series 'cenicienta' no se transforman a medianoche, en su caso con el paso de las temporadas, pero sí que muchas veces les cuesta demostrar toda su valía. Hoy nos ocupamos de cuatro series, más una mención especial, que confían su futuro al boca-oreja de los aficionados más que a una atención mediática que muchas veces hace que pasen desapercibidas en una oferta seriéfila en continuo crecimiento.

The Americans es uno de los mejores ejemplos de series invisibles. No ha dejado de crecer desde su primera temporada y en la tercera está sirviendo capítulos que lo tendrían muy fácil para colocarse entre los mejores del año. Como le pasa a otras series de la cadena estadounidense FX (en España puede verse en Fox) es una producción de calidad innegable que parece que le cuesta venderse y conseguir un foco de atención acorde con sus méritos.

Los dilemas morales y el juego de lealtades a los que se enfrentan Philip y Elizabeth Jennings, dos espías rusos infiltrados en EEUU durante la década de los 80, se están convirtiendo en desafíos casi imposibles en los capítulos que están ahora en emisión en EEUU y España. Dentro de unos meses seguramente los volveremos a echar de menos en las ceremonias de grandes premios, pero no será por falta de méritos.

Justified. Justified.Acaba de poner punto final a su andadura sin ser capaz de desprenderse de la etiqueta de ser una de las mejores series que (quizás) no estás viendo. Sin desvelar demasiado, en el blog ya la hemos recomendado, se puede decir que Justified (disponible en Movistar Series y Calle 13) ha estado a la altura del universo y la historia, a medio camino entre el drama policial y el western, que construyó durante seis temporadas. Para la historia y las recomendaciones futuras ya quedan los personajes de Raylan Givens y Boyd Crowder, su brutal retrato del condado de Harlan, su humor negro y unos diálogos afilados que hacen que sea una de las series mejor escritas de los últimos años.

Hannibal (AXN) es una serie perturbadora, violenta y opresiva pero al mismo tiempo también es una de las más elegantes y mejor rodadas del actual panorama televisivo. La historia del caníbal más famoso del cine, saltó a la televisión en una nueva versión de las novelas escritas por Thomas Harris. Mads Mikkelsen ha conseguido superar la sombra de Anthony Hopkins y forma junto a Hugh Dancy una de las parejas televisivas más interesantes. En audiencia nunca lo ha tenido fácil en EEUU, se emite en NBC y todavía sorprende la libertad que manejan sus responsables teniendo en cuenta que se puede ver en una cadena en abierto. Recomendarla no es fácil, porque Hannibal por supuesto que no es una serie para estómagos sensibles pero no merece pasar tan desapercibida.

Treme. A David Simon le pasa lo que a las series de la cadena FX. El amor de los críticos no se traduce en audiencias demasiado boyantes. Le pasó con The Wire, que alcanzó el máximo reconocimiento después de su final, y le volvió a pasar con Treme (en España en Canal Plus y TNT). Audiencias bajísimas incluso para HBO, poco lucimiento en los Emmy o los Globos de Oro pero con el apoyo de un grupo incondicional de seguidores que nunca se cansará de recomendarla.

El recorrido vital y espacial por la Nueva Orleans que casi tuvo que empezar de cero y recordar quién era tras el huracán Katrina dio como resultado cuatro temporadas en las que la música, el alma de una ciudad rota y sus protagonistas eran los motores de una historia río sobre los efectos de una tragedia más allá de un balance impersonal de víctimas y daños materiales.

Mención especial: La recomendación (y reivindicación) va para una serie convertida en un clásico. The Shield (Movistar Series) está a la altura de The Wire, Los Soprano o Breaking Bad pero que cuando se hace inventario del olimpo seriéfilo muchas veces sufre olvidos inexplicables. La historia de Vic Mackey y su grupo de asalto tiene uno de los mejores finales de la historia y sus siete temporadas son fundamentales para comprender la nueva forma de hacer ficción televisiva que llegó con el cambio de siglo apostando sin miedo por el entretenimiento y la profundidad narrativa. Un drama policial duro que retrata la cara más violenta y menos glamurosa de Los Angeles y las fuerzas encargadas de su seguridad. Imprescindible.

La lista es mucho más larga, pero ahora es vuestro turno para que nos contéis más #seriesinfravaloradas