Los habituales, las sorpresas y los olvidados de los Emmy

El anuncio de las candidaturas de los Emmy ha puesto fin a semanas de especulaciones sobre quienes serían los elegidos y abre un nuevo periodo de quinielas para intentar acertar los ganadores. La cosecha de series nuevas era una de las mejores de los últimos años pero los Emmy han vuelto a demostrar que son unos premios conservadores, más preocupados por el sentido del espectáculo de su ceremonia de entrega (concentración de estrellas de Hollywood con nominaciones) que en ser consecuentes con la gran cosecha de series nuevas que han ido aterrizando en la parrilla estadounidense en los últimos meses. La lista de olvidos históricos de los Emmy ya está preparada para acoger a nuevos miembros.

Por número de nominaciones, las series con mayores posibilidades de triunfo en la gala del próximo 24 de agosto son Juego de Tronos (19, de nuevo la gran mayoría de carácter técnico), Fargo (18), American Horror Story: Coven (17), Breaking Bad (16) y la tv movie de HBO The Normal Heart (16). Por cadenas vuelven a arrasar el cable con HBO a la cabeza y Netflix, demostrando que fuera de las comedias las series de cadenas generalistas (que se lo digan a The Good Wife) tienen poco a lo que aspirar en los premios más importantes de la televisión estadounidense.

Es la lista completa de candidatos de este año. Estas son solo algunas consideraciones.

Drama

Juego de tronos, Downton Abbey, True Detective, Breaking Bad, Mad Men o House of cards se llevarán el Emmy de mejor serie el próximo 24 de agosto. Entra True Detective, la gran sensación de principios de año, Juego de Tronos repite y vence las reticencias de los votantes de los Emmy contra los relatos fantásticos y se queda fuera The Newsroom, que hace tiempo que perdió el favor de la crítica y se despide dentro de unas semanas con una tercera temporada reducida a la mitad de capítulos.

Muchos fans seguro que echan de menos a The Good Wife, la serie de network que debería estar en el cable, que ha tenido una quinta temporada de gran nivel y cuya ausencia puede achacarse al romance interminable que vive el público estadounidense con Downton Abbey. Es inevitable preguntarse dónde se han quedado también dramas de gran nivel como The Americans, Hannibal (AXN) y sobre todo Masters of Sex. No es una sorpresa pero sí que es significativo el derrumbe definitivo de Homeland tras su muy criticada tercera temporada. En su primer año en antena ganó los Emmy de mejor serie, mejor actor y mejor actriz pero este año se podrían considerar casi testimoniales las nominaciones para Claire Danes (a pesar de haber ganado dos consecutivos) y Mandy Patinkin.

En las categorías interpretativas destacan el enfrentamiento que mantendrán Matthew McConaughey y Woody Harrelson (True Detective) ante un Bryan Cranston que compite por última vez por Breaking Bad y un Jon Hamm que podría irse de vacío por séptima vez. Jeff Daniel, el sorprendente ganador del año pasado, vuelve a repetir ocupando el puesto, como dirían los haters de The Newsroom, que les correspondería a los dos protagonistas de Hannibal, a Matthew Rhys por The Americans o Michael Sheen por Masters of Sex.

Comedia

Lo que los Emmy no se atreven a hacer en las categorías de drama lo compensan en las de comedia. No ha habido grandes sorpresas pero por lo menos sí unas cuantas inclusiones que demuestran la evolución del género en los últimos años.

The Big Bang Theory, Louie, Modern Family, Orange is the new black, Silicon Valley y Veep aspiran al trono este año. Sobre Modern Family planea el síndrome Mad Men ya que podría quedarse a las puertas de batir el récord de los cinco Emmy consecutivos. A Orange is the new black le ha salido bien la jugada de competir como comedia, sus actrices copan las categorías interpretativas, pero no a Shameless (en VOD en Movistar TV) que otra vez es una de las grandes olvidadas. Silicon Valley hace buena su etiqueta de comedia de moda por delante de Girls, que repite nominaciones para su alma máter Lena Dunham y Adam Driver, el próximo villano de Star Wars.

El aire fresco que los Emmy han dejado entrar en la comedia se nota en las categorías interpretativas. Aspirarán a dar la sorpresa porque pocos contaban con la presencia de Ricky Gervais (Derek), William H. Macy (Shameless) o Fred Armisen por Portlandia, una serie que hasta ahora había sido reconocida por sus guiones. Entre los titulares que podría dejar la ceremonia de entrega está el doblete al que aspira Allison Janney, nominada como mejor secundaria de comedia por Mom y mejor actriz invitada de drama por Masters of Sex.

Miniserie

Es el género de moda ahora mismo en Estados Unidos y en los Emmy tiene el dudoso honor de agrupar las categorías más anárquicas. En la de mejor producción se enfrentan tv movies (The Normal Heart, Bonnie & Clyde) contra miniseries (Fargo), series antológicas (American Horror Story), series canceladas (The White Queen) e incluso temporadas finales (Luther, Treme). La gran ganadora de la 66 edición de los Premios Emmy podría ser precisamente Fargo, que ha evitado el enfrentamiento con True Detective en las categorías de drama y ha hecho pleno de candidaturas con su reparto. Destaca de nuevo la gran presencia actores y actrices oscarizados, como viene siendo habitual, y el triple duelo británico entre Idris Elba (Luther, disponible en VOD en Movistar TV), Benedict Cumbercatch (Sherlock) y Martin Freeman (Fargo), quien además aspira a hacer doblete con su candidatura de mejor secundario por Sherlock.

Este es el escaparate de los Emmy, hace unos días Los Angeles Times sacaba a la luz la trastienda, o lo que es lo mismo, el dinero que se gastan las cadenas para que sus series estén presentes en la ceremonia. Se puede leer aquí (en inglés).