Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
Cómo sobrevivir al éxito y no estrellarse en el intento
El 'síndrome Skywalker' no solo es aplicable a esos actores que tras convivir muchos capítulos y temporadas con un personaje son incapaces de desprenderse de su sombra en trabajos posteriores. Algo a lo que, por ejemplo, han sabido sacarle mucho partido los responsables de Episodes, una comedia que ironiza sobre las miserias de la industria televisiva a través de dos guionistas británicos que se van a Hollywood a hacer el remake de su serie de más éxito y de Matt LeBlanc haciendo una parodia de sí mismo y de su carrera tras Friends.
Este encasillamiento también afecta a los creadores. Si no que se lo pregunten a Damon Lindelof, que lo lleva sufriendo desde el final de Perdidos. En realidad es una polémica que nunca se apagado y se reaviva a la mínima, como ha pasado este verano con el estreno de The Leftovers (en Movistar TV en Canal + 1, a partir de 4 de septiembre). Lindelof ejerce de showrunner y coguionista con Tom Perrotta, autor de la novela que sirve de inspiración, en una serie de tintes sobrenaturales que solo por tener a Lindelof en los títulos de crédito dividió a gran parte de su audiencia potencial muchos meses antes de su estreno.
Cuando empezó a emitirse, comenzaron las comparaciones entre ambas series sin importar que en realidad tengan muy poco que ver. The Leftovers se centra en las consecuencias de la desaparición repentina del 2% de la población. Más que investigar las causas de este extraño acontecimiento, los protagonistas de la historia son las personas que se quedaron, sin saber cómo lidiar con el dolor de la pérdida y la incertidumbre por el destino de sus seres queridos. Por su estilo narrativo y visual, también por la poca empatía que puede despertar alguno de los protagonistas, The Leftovers no pasaría desapercibida aunque Damon Lindelof no estuviera al frente del proyecto. De momento tiene asegurada la segunda temporada y la curiosidad de un gran número de espectadores desconcertados por su desarrollo.
Carlton Cuse, compañero de Lindelof en Lost en la época en la que dos ejercían de máximos responsables, ha mantenido un perfil un poco más bajo pero tampoco se ha librado de ser mirado con lupa en sus siguientes proyectos. Desde el final de Perdidos ha ejercido de productor en Bates Motel (segunda temporada en TNT a partir del 4 de septiembre), donde también es guionista, y The Strain. Su siguiente gran proyecto será el remake estadounidense de Les Revenants, una vuelta de tuerca a la francesa de las series de zombis que si es fiel a la original, como anuncian sus responsables, tendrá un toque sobrenatural que la diferenciará de otras ficciones del género.
Aunque seguirá siendo la misma serie, el reto que se le presenta a Nic Pizzolatto con la segunda temporada de True Detective no es pequeño. La oleada de rumores, alimentados y luego desmentidos, sobre por dónde irá la historia, cuántos protagonistas tendrá y sobre todo que actores les darán vidas han alcanzado un nivel casi surrealista. El rodaje de la nueva temporada comienza en unas semanas, sin que se sepa nada todavía sobre su reparto, el estreno ya está fijado para verano de 2015 y las expectativas, que ya eran altas por la calidad de la primera temporada, están por las nubes.
Mucho se le pedirá también al próximo proyecto de Matthew Weiner tras Mad Men, su primera serie en solitario. De momento habrá que esperar porque Weiner está ocupado con la promoción con los últimos retoques y promoción de la recta final de la serie, siete capítulos que ya están rodados y que se estrenarán en 2015. Un poco antes llegará Battle Creek, una idea original de Vince Gilligan desarrollada por David Shore, que será el primer proyecto para ambos tras dos series tan emblemáticas como Breaking Bad y House.
Sobre este blog
Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.