Estos '404: Not found' son para enmarcar
Corría el año 1992 e Internet estaba aún en pañales. Nada que el W3C (World Wide Web Consortium) no hubiera notado. La versión 0.9 del protocolo HTTP acababa de ser lanzada y entre sus especificaciones estaba la inclusión del 404: Not found. El error se produce “cuando el servidor no ha encontrando ninguna coincidencia con la URL solicitada”.
¿Y por qué 404? Según el Consorcio, el primer cuatro tiene que ver con un error del cliente: o no hay nada en la web que buscamos o la hemos introducido mal. El cero es un error sintáctico y el segundo cuatro es el código del error, uno más entre tantos. A saber, por ejemplo: el 403 significa que el acceso a un sitio web está prohibido, el 402 que es necesario pagar por entrar y el 409 que existe un conflicto entre el cliente y el servidor. Pero el W3C lista muchos más códigos en su web.
Sin embargo, hay quien dice que todo partió de la oficina 404 del CERN en Ginebra (Suiza). Aunque fue allí donde Tim Berners-Lee y Robert Cailliau intercambiaron los primeros paquetes de datos (lo que a posteriori sería la World Wide Web), es una de esas leyendas urbanas de Internet de origen incierto y que señala directamente a la habitación 404 como la destinataria de todos los avisos de error cuando algo fallaba.
Quien más quien menos se ha encontrado alguna vez mientras navegaba por Internet con el famoso 404. Los usuarios lo saben y las webs también, por eso estas últimas, conscientes de que no poder acceder a la página deseada es un fastidio, “decoran” el error de diferentes maneras.
El jueves, @ferdiazgil publicó en Twitter una captura del error 404 que aparece en la web del Museo del Prado. Es un detalle de El descendimiento, una obra de Rogier van der Weyden.
A partir de ahí, hemos investigado otros museos de España (y del mundo) y hemos encontrado que en el Reina Sofía existen hasta 13 versiones diferentes del error. Todas son obra de Daniel G. Andújar y se enmarcan dentro de su trabajo Technologies to people.
Versión 1
Versión 2
Versión 3
Versión 4
Versión 5
Versión 6
Versión 7
Versión 8
Versión 9
Versión 10
Versión 11
Versión 12
Versión 13 (Esta no tiene precio)
Pero el Prado y el Reina Sofía no son los únicos que le dan un toque original al 404: Not found. El MoMa de Nueva York utiliza una obra de Edward Ruscha titulada OOF, la National Gallery Art de Washington hace lo propio con El naufragio de Claude-Joseph Vernet; y en el British Museum se decantan por una brújula del siglo XVI.