Absueltos los policías que detuvieron al músico de Obrint Pas por falta de pruebas
La Audiencia de Valencia ha absuelto a los dos policías nacionales acusados de la detención ilegal, lesiones, amenazas y vejaciones injustas cometidas durante la detención de Miquel Gironés, dolçainer de Obrint Pas, uno de los grupos de música en valenciano, ya retirado, más populares.
Los jueces de la sección quinta creen que los hechos denunciados por Girones en abril de 2013 no se han podido probar. “Valorando (…) las versiones contradictorias entre los acusados y el denunciante”, “el hecho no queda probado ni demostrado”, dice el fallo.
La Fiscalía pedía 10 años de inhabilitación y multa de 3.000 euros de multa para los dos agentes. Para uno de ellos, 1.600 euros más por falta de lesiones, amenazas y vejaciones injustas. Además, solicitaba 3.180 euros de indemnización para Gironés por los daños morales y las lesiones sufridas.
Los hechos enjuiciados sucedieron en en el barrio de Benimaclet (Valencia) en marzo de 2013. Entonces, según la fiscalía, los policías se acercaron a Gironés, al que vieron arrojando papeles a la calle, “Oye guarro, ¿te has pensado que esto es una papelera?”, Tras un rifirrafe entre el músico, que se dirigió a los agentes en valenciano, Ricardo V.C dio manotazos al dolçainer al tiempo que decia, “háblame en español, cojones”.
Gironés, en la vista, describió la experiencia como la “peor” de su vida. . El músico negó cualquier insulto, agresión, resistencia o empujón a los agentes. Asegura que les mostró su DNI y ha descrito el enfado de los policías por su uso del valenciano. “Encima es catalán, valenciano o lo que sea. Es una falta de respeto contestar en valenciano si te hablan en castellano”, asegura que dijeron. Entonces, dice, ya dentro del coche policial, recibió “puñetazos” en la cabeza.
La versión de los policías fue radicalmente diferente. Negaron que le llamaran “guarro” -“Dudo de que ningún agente sea tan maleducado a la hora de dirigirse a alguien”- , denunciaron las “malas maneras” de Gironés y aseguran que tuvieron que cachearle para hacerse con su documento de identidad. Justificaron la detención porque el músico se puso “nervioso” y empujo a uno de los agentes hasta hacerle perder el equilibrio.
Los jueces no ven acreditada la denuncia de Gironés y ante las contradicciones de las partes optan por la absolución. “No se pudo demostrar cuál de las dos versiones enfrentadas entre los acusados y el denunciante es la real y verdadera; en todo caso, los acusados, agentes de Policía Nacional, estaban actuando de servicio, en el ejercicio de sus funciones, y están legitimados para detener”, dice el fallo.
Los magistrados aseguran que ni el comportamiento de Gironés y su abogado el día de la detención ni la declaración durante su arresto permiten arrojar luz sobre la actuación de las policías. También desestiman el testimonio de un vecino, que apenas vio lo sucedido desde su vivienda, en un quinto piso. El parte médico, continúan, no permite sostener que las lesiones leves observadas fueran producto de la detención.
Por todo ello, los dos policías son absueltos. Los jueces no valoran la supuesta agresividad policial una vez Gironés se dirigió en valenciano a los agentes. Uno de ellos se defendió así durante el juicio. “A mí no me molesta que me hablen valenciano, soy valenciano y estoy orgulloso de serlo. Si es valenciano me parece correctísimo, pero si es catalán, no”. El fallo es recurrible.