Conselleria dice que 36º no es “calor extrema” para suspender las clases
La Conselleria de Educación ha manifestado que la previsión de 36ºC para este jueves “no se trata de un situación de calor extrema según Sanidad, y por lo tanto no existe alerta de salud pública”. De este modo el departamento de María José Catalá ha desmentido la información aparecida en un medio de comunicación de la provincia de Alicante en la que se asegura que la Conselleria de Educación ha autorizado la suspensión de las clases por el calor. Recuerdan así “que las clases no se pueden suspenderse sin la notificación de los organismos competentes declarando una situación de emergencia, y que pueda suponer un riesgo para la salud, por lo que no es este el caso”.
Inciden que “a fecha de hoy no se ha declarado ninguna alerta por calor extremo en la Comunitat Valenciana por lo que suspender las clases por las elevadas temperaturas constituye una medida totalmente desproporcionada”. Por lo que respecta a la previsión para este jueves 11 de septiembre AEMET ha informado que las temperaturas serán altas en 3 zonas del litoral norte y sur de la provincia de Valencia entre las 12 y las 18h, previéndose que alcancen los 36 grados en esta franja horaria.
La Generalitat ha señalado que también se encuentra en permanente contacto con todos los organismos competentes, sanidad, salud pública y trabajo, “para estar informada de cualquier incidencia que pudiera producirse”. Por todo ello la conselleria de Educación ha querido trasladar “un mensaje de tranquilidad” y “garantiza la atención a todos los escolares en los centros educativos de la Comunitat, que continuarán manteniendo su actividad educativa”.
Rechazo de la suspensión por Trabajo
Conselleria también recuerda que el pasado martes 9 de septiembre, la Dirección territorial de la conselleria de Economía, Turismo y Empleo rechazó la suspensión de las clases con motivo de las altas temperaturas, solicitada por la Junta de Personal de Alicante.
En el informe concluye que para “paralizar las actividades el daño que podría producirse habría de ser grave para la salud”. Por lo que desde la conselleria de Educación se considera que “ningún centro puede suspender las clases sin una motivación adecuada y proporcionada”.