Fabra elude el debate sobre financiación mientras Madrid y Catalunya piden más
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Este lunes se reúne el Comité Ejecutivo del PP, una cita que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechará para pedir al partido,especialmente a sus barones, que respalden los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Éste es el primer encuentro que se produce tras la presentaciónde las Cuentas de 2014.
Esto sucede en un contexto en que comunidades como Baleares, y sobre todo Madrid, se han mostrado muy reivindicativas, exigiendo una revisión del modelo de financiación autonómico. Incluso la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, llegó a lanzar una propuesta para limitar la solidaridad interterritorial, una cuestión rechazada de plano por sus compañeros de partido.
Mientras el ministro Montoro insistía en que la financiación ahora “no se toca”, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, se mostraba contundente y daba un plazo de tres meses al Gobierno para resolver el tema de la finanaciación autonómica, tal y como acordaba la Conferencia de Presidentes hace un año.
Tibieza del PPCV
Esta beligerancia expresada por algunos de los barones del Partido Popular contrasta con la actitud del President de la Generalitat, Alberto Fabra, y los populares valencianos, que si bien sí que se han referido en reiteradas ocasiones a la deficiente financiación valenciana, lo hacen sin alzar la voz y acatando lo que desde Madrid viene dado.
El propio Fabra lamentaba en su discurso del 9 d’Octubre el “distinto trato” que recibe la Comunitat Valenciana en cuanto a la financiación, aunque lo justificaba asegurando que “sabemos que hay poco dinero”, y proseguía con un tibio “hace falta repartirlo mejor”. Anteriormente, el President había indicado que las Cuentas son “austeras y realistas”, así como que cubrían las “necesidades básicas” de los valencianos.
Mientras tanto, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano sí que reconocía que la CV está mal financiada y que hay que mejorarla, o el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, era aún más contundente y afirmaba que “hay que plantar cara a Rajoy o ante quien sea” para que los presupuestos sean “más equitativos”.
El vicepresident de la Generalitat, José Císcar, anunciaba el pasado viernes que el Consell está ultimando las enmiendas a los PGE que se presentarán “allí donde sea factible y posible”, y de acuerdo con los Ministerios correspondientes.
El año pasado, Fabra anunció a bombo y platillo la presentación de enmiendas a los PGE de 2013 para mejorar las inversiones en 144 millones de euros, unas propuestas que quedaron en nada tras no pasar el corte del Congreso de los Diputados.
Reducción presupuestaria
A finales de septiembre se presentaba el proyecto de Presupuestos para 2014. Las cuentas reflejaban datos demoledores para la Comunitat Valenciana, que recibía 605,8 millones de euros, el 6,2% de la inversión total prevista en España.
Estos datos suponen un recorte inversor del 8,1% con respecto a 2013 y constatan una tendencia preocupante para los valencianos, la paulatina reducción de las aportaciones del Estado que se viene produciendo desde que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa.
También hace unas semanas se conocían las conclusiones de la Comisión de Expertos a la que Les Corts encargó un informe sobre financiación. Las reflexiones se centran en que existe un “maltrato” a la Comunitat Valenciana y que la reforma del sistema de financiación es “inaplazable”, ya que la situación es “muy grave”.
Y mientras Fabra y el Consell acatan lo que les viene dado desde Madrid sin alzar la voz, se calcula que los valencianos perdemos 1.000 millones alaño por esa cuestión, con lo que la ‘deuda histórica’ no hace más que incrementarse.
