Fabra intenta plantarse ante Rajoy: “No habrá más sacrificios para los valencianos”
El presidente de la Generalitat ha reaccionado ante el nuevo envite lanzado desde Madrid. Un día después de que el número dos del Ministerio de Hacienda pidiera más eficiencia y ajustes en el gasto, Alberto Fabra se ha plantado. “No va a haber ni una sola situación de exigencia de más sacrificios a los valencianos, hemos hecho lo que teníamos que hacer y hemos convertido esta administración en una administración eficiente», ha dicho en una visita a Llíria.
Ahora, ha seguido Fabra, toca “conseguir financiación del Gobierno de España para cuestiones fundamentales como Sanidad, Educación y Políticas Sociales, para prestar servicios en igualdad con el resto de territorios españoles. Pedimos justicia con la Comunitat Valenciana”, ha dicho el President, que lleva semanas elevando la voz ante sus correligionarios de Madrid, especialmente tras la debacle del PP valenciano en las elecciones europeas.
“No puede ser que en esta comunidad no se cubran los gastos de Educación, Sanidad y Políticas Sociales con las transferencias del Gobierno. Tenemos un déficit de aproximadamente 1.000 millones de euros anuales”, ha recordado Fabra. La Generalitat, al no llegar más dinero desde el gobierno central, camina hacia la bancarrota: gasta sistemáticamente más de lo que ingresa.
Por eso, y ante la certeza de que sin una nueva financiación autonómica la Generalitat no es viable, en el PP valenciano sentaron como un tiro las declaraciones de Antonio Beteta, secretario de estado de administraciones públicas, pidiendo una mejor gestión a la Generalitat.
“Hemos reducido el 30 por ciento del sector público español, somos líderes en eficiencia y ahorro, pero tenemos falta de ingresos y eso lo ha de resolver el Gobierno de España evitando situaciones injustas. Es cuestión de sensibilidad y justicia”, dice Fabra.
El problema es que, con el acceso a los mercados cerrado para el gobierno valenciano, el grifo del dinero lo abre Madrid, que, por ejemplo, se ha comprometido a prestar casi mil millones para saldar deudas con las farmacias y otros acreedores del Consell. En cualquier caso, Fabra no tiene salida. Ante unas pésimas expectativas electorales, y tras no funcionar la reivindicación “con lealtad” ante Mariano Rajoy, endurecer el tono puede ser su única salida.