El Gobierno no le da a la Generalitat ni agua
Ni nueva financiación, ni agua, a pesar de la tremenda sequia que atraviesa la Comunitat Valenciana. Lejos quedan los tiempos en que la Generalitat y el PP, bajo el mandato de Francisco Camps, hicieron del trasvase del Ebro una bandera ante el gobierno central, presidido por el socialista José Luis Rodriguez Zapatero.
El martes, en una reunión con Alberto Fabra, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, descartó el impulso de un nuevo Plan Hidrológico Nacional que satisficiera la petición histórica del PP valenciano. “Cumpliremos la directiva marco del agua, pero como paso previo hay que cerrar este ciclo. Luego ya trabajaremos en un gran acuerdo nacional”, ha dicho García Tejerina.
El PP dedicó tiempo y dinero a machacar al PSOE en apoyo del Plan Hidrológico Nacional aprobado por el PP y luego tumbado por Zapatero que trasvasaba agua de otras cuencas –básicamente, la del Ebro- a la Comunitat Valenciana. Creó una fundación ex profeso –Fundación Agua y Progreso-, organizó manifestaciones multitudinarias bajo el lema “agua para todos” y colocó esa reivindicación en el centro de su acción política.
Con la llegada del PP al poder, el tono de la reivindicación bajó. El proyecto general era inabordable por su alto coste, especialmente con todas las administraciones ahogadas financieramente. Pese a todo, el gobierno valenciano sigue reclamando un nuevo Plan Hidrológico Nacional u otras fórmulas que proporcionen “agua de calidad, en cantidad suficiente y a un precio asumible para los agricultores”.
El gobierno central ha dejado claro que esa no está entre sus prioridades, pero ahora no habrá manifestaciones. La Fundación Agua y Progreso, que costó más de 7 millones de euros, tampoco alzará la voz: se disolvió tras la victoria del PP en las últimas elecciones generales.