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La Ikea valenciana va camino de la liquidación

Teyoland.

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Teyoland, la gran superficie de muebles y complementos que abrió en Valencia para competir contra Ikea, ha entrado oficialmente en concurso de acreedores en situación de quiebra técnica: tiene un patrimonio de 5.9 millones de euros y 6.2 millones de euros de deudas.

El cierre de la empresa parece inevitable, ya que la compañía llevaba meses, sin éxito, intentando cerrar una ampliación de capital a la que los socios fundadores de la empresa no quisieron acudir.

Ahora, según la agencia Europa Press, un administrador concursal atenderá las reclamaciones de los acreedores y, determinará, con el juez, si la firma es viable o, como todo indica, se liquidará.

Teyoland abrió en Feria Valencia en junio de 2013 con el objetivo de ser la Ikea valenciana. Medio año más tarde, en noviembre, decidió cerrar para relanzar el proyecto, pero en marzo de 2014, la empresa prescindió de 17 de los 20 trabajadores que aún tenía. Los tres restantes gestionaron entonces el vaciado de la tienda, ya los proveedores estaban retirando el material que no se les podía pagar.

Feria Valencia ya había presentado una demanda de desahucio contra Teyoland por impago. Llegó a deber, según la institución, cuatro meses de alquiler, más de 300.000 euros. Poco después, la compañía valenciana solicitó el preconcurso de acreedores, una figura jurídica que sirve para blindarse temporalmente en el juzgado ante las reclamaciones de los proveedores a los que se debe dinero. Finalmente, ha llegado el concurso. La liquidación de la compañía parece inevitable.

Ikea, la puntilla

Teyoland, que se presentó como la alternativa nacional a Ikea, que abrió sus puertas en Alfafar (Valencia) en junio, no cuajó. Su oferta de precios, producto y experiencia de compra no sedujo, a la vista del cierre, a los clientes. De poco sirvió que casi todo su catálogo fuera de productos españoles, básicamente valencianos. La falta de dinero o músculo financiero tampoco ha ayudado, aunque los inversores arriesgaron –y han perdido- 5 millones de euros en la iniciativa.

Los accionistas apartaron al fundador y rostro visible del proyecto, José Ignacio Tello, de la dirección de la compañía. Ésta nueva gerencia, en el momento del cierre, que dejó a 200 trabajadores en la calle, se mostraba optimista: Adelantaba la reapertura en el primer trimestre de 2014 para “mejorar el servicio y la configuración de nuestras instalaciones, así como ofrecer una mayor gama de productos y precios más competitivos”. No fue así. La apertura de Ikea ha acabado por matar las pocas esperanzas de reflotar Teyoland.

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