Machismo, #MarcaGandia
Si Gandia quería publicidad, la ha conseguido. El stand de esta ciudad en Fitur, la feria de turismo más importante de España, que se celebra estos días en Madrid, ha sido la estrella mediática del certamen. Pero por no la promoción de sus 7 kilómetros de playas o la mejora de su oferta, sino por el protagonismo de dos azafatas jóvenes que, embutidas en trajes más propios de animadoras de discoteca que de una ciudad que apueste por el turismo de calidad, tuvieron su minuto de gloria.
Las jóvenes en cuestión posaron delante del stand de Gandia en una imagen que despertó el rechazo de algunos políticos, concitó la atención en las redes sociales –llego a ser Trending Topic en internet- y que mereció la atención de programas de televisión como el de Andreu Buenafuente. En realidad no formaban parte de la expedición del ayuntamiento de Gandia, sino de una empresa –La Gran Manzana- que gestiona establecimientos de ocio en la capital de la Safor, por ejemplo, la discoteca Bacarrá.
Eso no impidió las críticas al alcalde de Gandia, el cuanto menos polémico Arturo Torró que, en contra lo de que hizo el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, al menos no posó con ellas. Esquerra Unida calificó la iniciativa publicitaria de “machista” y “vergonzosa”, y aunque el ayuntamiento aclaró que no tiene relación alguna con esa peculiar promoción, el daño estaba hecho.
El PP apostaba en su programa electoral para la ciudad por el “posicionamiento” de la ciudad en el mercado del turismo. El caso de las azafatas y la vinculación de la ciudad a la forma de entender la vida cuanto menos singular que se transmitía en Gandía Shore, un reality de MTV, dejan un regusto a Machismo cuando se piensa en la “Marca Gandia”.
