Vicent Marzà, un conseller en el punto de mira de la derecha
Vicent Marzà, de 32 años, es, con diferencia, el conseller más joven del gobierno valenciano presidido por Ximo Puig. Pese a ello, tendrá la responsabilidad de gestionar 4.000 millones de euros de presupuesto –sólo se invierte más en Sanidad- en un contexto político y mediático de gran dificultad: El PP y Ciudadanos lo están atacando sin piedad desde su nombramiento, su elección ha fisurado a Compromís y la prensa conservadora lo escruta con gran interés y ya lo tacha de “nacionalista” y pancatalanista sin complejos.
Marzà ya había anunciado algunas medidas en materia educativa del nuevo gobierno. Garantizar la apertura de los comedores escolares en verano para garantizar la alimentación de los niños sin recursos o retrasar unos días el inicio de curso, previsto por el anterior gobierno, del PP, para el 2 de septiembre. Las críticas, sin embargo, no se han centrado ahí.
El PP ya ha acusado a Marzà, que habla cuatro idiomas (los oficiales más inglés y francés) de “pancatalanista”. A la organización juvenil del partido le parece criticable que Marzá haya colaborado con la Gran Enciclopedia Catalana, y haya sido miembro del sindicato STEPV o de Escola Valenciana, un movimiento cívico que trabaja por una mayor presencia de la lengua propia en la enseñanza.
Carolina Punset, líder de Ciudadanos, no se ha arredrado tras las numerosas críticas recibidas tras el discurso sobre el valenciano y la mentalidad “aldeana”. Tras conocer el nombramiento de Marzà, ha anunciado que su partido estará vigilante para que el conseller “nacionalista” no implante la inmersión lingüística“.
Por si la presión de PP y Ciudadanos fuera poca, el nombramiento del profesor de Castellón también ha dejado heridas en Compromís. Su nombramiento, auspiciado por el sector renovador del Bloc, el partido mayoritario de Compromís, con el aval de Mónica Oltra, vicepresidenta del gobierno, generó una guerra interna. Gràcia Jiménez, otra sindicalista, era la propuesta firme de la facción del Bloc liderada por Enric Morera, vicepresidente de las Corts Valencianes.
La prensa conservadora en armas
Marzà tampoco ha sido bien recibido por periódicos como ABC o Las Provincias, del grupo Vocento e idelógicamente cercanos al PP. El diario monárquico no da ni cien días de tregua: “Vicent Marzà pertenece a Escola Valenciana, una entidad premiada por su defensa del catalán y subvencionada por la Generalitat de Cataluña; en la campaña defendió el pacto con ERC”, escribe.
Y Las Provincias, que un día después de su nombramiento ha acusado a Marzà de borrar nueve mensajes en su cuenta de Twitter por su supuesta ‘incorrección política’, lo que merece la portada de su edición digital. Parece que el conseller de Educación no lo va a tener fácil.
