Medio Ambiente frena el proyecto y abre un diálogo con los empresarios sobre el retorno de envases
Los principales representantes de la Conselleria de Medio Ambiente y de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval) se han reunido este jueves para analizar la viabilidad de la implantación del sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) en la Comunitat Valenciana.
La reunión se produce después de la oposición mostrada por los empresarios a la puesta en marcha del sistema de forma unilateral, llegando a presentar un manifiesto firmado por 47 entidades en contra el SDDR.
Posteriormente, fue el propio presidente Ximo Puig quien instó a las partes a sentarse a negociar.
Así pues, tanto la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, como el presidente de Cierval, José Vicente González, han acordado la creación de una mesa de trabajo para abordar fórmulas con el objetivo de elevar las tasas de reciclaje.
Sobre si aceptarían la posibilidad de que el SDDR sea una de esas fórmulas, González ha comentado que no se ponen “barreras de ningún tipo, nos prestamos a hablar de todo”.
De esta forma, la primera reunión tendrá lugar la semana que viene: “En ella se establecerá un diagnóstico sobre la situación de la Comunitat en materia de reciclaje, para a partir de ahí hacer propuestas y buscar fórmulas en futuras reuniones que permitan mejorar las cifras”, han explicado.
El inicio de esta negociación pone de relieve que la implantación del sistema de depósito de envases ha pasado de ser un objetivo irrenunciable para Medio Ambiente a quedar en el aire, a expensas de un acuerdo con la patronal que se prevé muy complicado.
Y es que, las empresas que integran Cierval, especialmente los supermercados y los comercios, son parte fundamental de esta sistema, sin el favor de los cuales sería casi imposible ponerlo en marcha, puesto que son los que deben recoger y almacenar los envases vacíos hasta su retirada por parte del gestor.
Sobre la paralización de la tramitación del proyecto de ley iniciado para regular el SDDR, cuyo borrador ya se ha publicado, Cebrián ha comentado que aún está en una fase muy inicial y que por tanto aún tiene que pasar muchos trámites.
González y Cebrián han afirmado que no se han marcado un plazo para finalizar la negociación, aunque no quieren que el proceso se eternice.
Plazos en el aire
Cebrián ya anunció en su día que tenía previsto que el SDDR comenzara a funcionar en el primer trimestre de 2018, un plazo que dependerá del resultado de la negociación con Cierval, si es que finalmente sale adelante.
El texto provisional de la nueva ley establece que entrarán en el SDDR “los envases de metal, plástico, briks y vidrio de cervezas, zumos, refrescos y aguas con un volumen de llenado de 0,1 a 3 litros”.
El SDDR consiste básicamente en incrementar 10 céntimos el precio de los refrescos y bebidas en los envases mencionados, que después son reembolsados a los consumidores una vez devuelto el envase en buen estado en los puntos de recogida habilitados, que serán todos los comercios que vendan estos productos y supermercados.