Montoro visita Valencia y acusa al Consell de desleal, victimista y mal gestor
Cristóbal Montoro se ha quitado el traje de miembro del gobierno y se ha puesto el de látigo económico del PP. El ministro de Hacienda, en una visita a Valencia enmarcada en la campaña electoral, ha fustigado sin piedad al gobierno de Ximo Puig, al que ha calificado de desleal, victimista y mal gestor.
El guardian de la ortodoxia financiera del gobierno español no ha dejado sin respuesta casi ninguna de las críticas que permanentemente le llegan desde la Generalitat. En primer lugar, ha endosado al Consell la responsabilidad de que la Comunidad Valenciana vaya a recibir con retraso los fondos del FLA, un instrumento financiero con el que el estado proporciona liquidez a las comunidades autonómcas.
“La demora en el pago es responsabilidad del gobierno valenciano, que no ha cumplido. Tardó en presentar el plan de ajuste [preceptivo para que el estado transfiera el dinero] y luego no ha presentado las oportunas facturas [el FLA va a cubrir los impagos a proveedores] en tiempo y forma”, ha dicho Montoro.
El ministro, tras su reprimenda, ha asegurado que este jueves se pagarán casi mil millones. Y la semana próxima, otros 450, “que no se han pagado a pesar de haber recursos porque la Generalitat no ha hecho su trabajo” presentado las facturas conformadas. “Que se dejen de hacer la víctima y se pongan a trabajar....aunque si gobiernan más y se quejan menos igual dejan de existir”, ha ironizado.
En esa línea, ha desdeñado las acusaciones de partidismo y agravio comparativo hechas desde el ejecutivo valenciano,que acusó al gobierno de Mariano Rajoy de inundar de liquidez al Consell del PP antes de las autonómicas de 2015 y de, al contrario, maniatar financieramente al gobierno de PSPV-PSOE y Compromís. “Nada de eso”, ha dicho.
Montoro ha acusado de juego sucio al gobierno valenciano -“no es leal acusar al gobierno de impago en público”- al tiempo que reconocía el problema de la Comunidad Valenciana con la financiación autonómica. “Aquí hay infrafinanciación, yo mismo lo he dicho. Por eso es necesaria una reforma consensuada del sistema para garantizar la igualdad de los españoles a la hora de acceder a los servicios públicos”.
El ministro ha tenido tiempo de reunirse con varias asociaciones empresariales y la cúpula del PP valenciano, ante los que ha presumido de los éxitos del gobierno -“la recuperación en marcha”- y ha insistido en las recetas para salir de la crisis, una de las cuales es “bajar impuestos”. Frente a ello, y en resumen de Isabel Bonig, la presidenta del PP regional, no hay alternativa política. “Menos llorar y más trabajar”, ha dicho en referencia al gobierno valenciano.
Guerra abierta: Valencia contra Madrid
La visita de Montoro llega en medio de la guerra abierta entre el Consell y el gobierno central. Más allá de las quejas -antiguas, y sin visos de rápida solución- por la pésima financiación de la Comunidad Valenciana, el ejecutivo formado por PSPV y Compromís se desgañita -sin éxito alguno- por lo que considera discriminación flagrante del Ministerio de Hacienda.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, clamó este mismo martes contra Montoro por un “abuso intolerable”. No transferir vía anticipo, una práctica habitual, 450 millones de euros a la administración autonómica para que ésta pueda hacer frente a sus obligaciones.
En las últimas semanas los reproches desde Valencia a Madrid también han sido constantes por el bloqueo del Fondo de Líquidez Autonómico (FLA). El Consell acusa a Hacienda de incumplir su obligacion de transferir dinero con cargo a esta partida por fines electoralistas, dejando así a la Generalitat sin liquidez.
Por si fuera poco, el gabinete Rajoy también ha enervado a Puig en relación con la gestión del anterior gobierno valenciano, del PP. Hacienda reclama al actual Consell el pago de una multa de 20 millones de euros impuesta por la Unión Europea al Reino de España por las trampas con el déficit de un Consell presidido por Francisco Camps.
Entonces, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, fue explícita: “El gobierno está abusando de nuestra paciencia”. Vista la reacción de Montoro, en el PP estatal no piensan lo mismo.