El PP pide a sus cargos que criminalicen al tripartito “violento” y “anticatólico”

La Comunitat Valenciana tiene severos problemas de pobreza, un paro disparado y una administración en quiebra. El PP, que gobierna la Generalitat desde 1995, no puede tirar ni de logros ni de la herencia recibida para captar votos en las elecciones europeas de mayo, una primera vuelta de las autonómicas de mayo de 2015.

Tal vez por ello, centra gran parte de sus argumentos en demonizar al tripartito, la eventual alianza entre tres partidos de izquierda - PSPV-PSOE, Compromís y Esquerra Unida- que le podría desalojar del poder en un año. El PP ya acusaba al tripartito –palabra que evoca alianzas similares que dejaron sabor amargo en, por ejemplo, Catalunya- de “catalanista, leninista y batasuno”. La táctica no es nueva, pero se ha perfeccionado. Algunas perlas del argumentario electoral desvelado por Levante-EMV, “No votar al PP o abstenerse es votar a la izquierda radical: un decálogo para rechazar al tripartito”.

1.-“El tripartito supone un riesgo para el bienestar, la economía, la estabilidad de las instituciones y, en definitiva, para la democracia española”.

2.-“Todo lo que no sea votar al PP es dar oportunidad al tripartito (asociación entre socialistas, catalanistas y la ultraizquierda radical), es caminar hacia la catástrofe”.

3.-El “tripartito” no defiende ni la Constitución ni el actual modelo de Estado.

4.-El tripartito está a favor de la quiebra del Estado de Derecho; no cree en la democracia occidental; se “carga” la seguridad financiera y la libertad de empresa.

5.-“promueven la violencia”; atacan las señas de identidad; atentan contra la libertad de elección de centro educativo y defienden un modelo educativo “fracasado”.

6.-Propugnan el “anticatolicismo” contra la Iglesia.

7.-Un tripartito acabaría en “desastre” económico, despilfarro e ineficacia en la gestión