Ximo Puig convoca al Comité Nacional del PSPV-PSOE nueve meses después
El Comité Nacional del PSPV-PSOE se reunió cuatro veces en 2015. En enero, para lanzar los ejes básicos de su futuro programa electoral. En marzo, para aprobar las listas electorales de las elecciones autonómicas que se celebrarían en mayo. Después, a principios de junio, para abordar los pactos con Compromís y Podemos que llevarían a la conformación del actual gobierno de la Generalitat. Y finalmente en octubre, para dar luz verde a las listas de las elecciones generales de diciembre y hacer cambios en la ejecutiva, con la intención de adaptarla a una nueva situación en la que muchos dirigentes habían pasado a ocupar cargos públicos.
Desde entonces, el secretario general, Ximo Puig, no lo había vuelto a convocar. A la repetición de las elecciones generales del pasado 26 de junio los socialistas valencianos enviaron las mismas listas que habían presentado el 20 de diciembre y no llegó a reunirse el Comité Nacional para ratificarlas. Ahora, su líder y presidente de la Generalitat ha convocado a los miembros de ese organismo el próximo sábado 16 de julio, con un orden del día que prevé su informe como secretario general y un apartado de “otras cuestiones”
La nueva etapa en el gobierno, que ha desplazado las prioridades de lo estrictamente orgánico a lo institucional, puede explicar en parte que no se haya reunido el PSPV-PSOE al más alto nivel durante nueve meses. Pero algunas voces del partido critican que no se haya dado pie a una reflexión colectiva sobre una periodo en el que los socialistas valencianos se han visto situados en sus niveles más bajos de apoyo electoral. Además, desde los comités comarcales llegan a la sede de la calle de Blanqueries ecos de una creciente sensación de desamparo en el frente municipal.
Puig ha dado prioridad a la estabilidad del gobierno de la Generalitat y a la continuidad del Pacte del Botànic que lo hizo posible hasta el extremo de evitar en la reciente campaña electoral secundar las críticas que su candidato a presidente del Gobierno, el líder actual del PSOE, Pedro Sánchez, prodigó hacia Podemos, socio del Pacte del Botànic junto a Compromís. Pero muchos militantes sienten en los pueblos y ciudades que la dirección del partido se ha olvidado de ellos en una convivencia a veces difícil con los socios de la formación valencianista.
En todo caso, se abre un periodo congresual, que entre los socialistas es siempre una época de medir fuerzas. Si el congreso federal del PSOE se prevé para el próximo otoño y en él se dirimirá el liderazgo de Sánchez, el 13º congreso del PSPV-PSOE se celebrará, con toda probabilidad, a inicios de 2017. Hasta ahora, la dirección socialista valenciana ha evitado abrir espacios que propicien el enfrentamiento interno. Pero la dinámica provincial de elección de delegados de cara al congreso federal puede hacer evidente que sigue sin existir, hoy por hoy, una mayoría clara en el partido.
Puig, sin embargo, necesita dar imagen de unidad. Conseguirla, tras los desencuentros con dirigentes vinculados a Sánchez como el secretario general de la provincia de Valencia, José Luis Ábalos, tal vez pase por renunciar a secundar a la dirigente andaluza Susana Díaz o a cualquier otro eventual candidato alternativo al actual secretario general.
Lo que ocurra de cara al congreso federal del PSOE marcará la dinámica del posterior congreso del PSPV. La mayoría de los representantes valencianos en el Comité Federal acordaron actuar de forma coordinada en la reunión de este sábado del máximo órgano del PSOE, en el que destaca la ausencia de Puig, reunido con su Consell en un seminario en Torrevieja. Los ciclos del debate socialista se vuelven a desplegar.
