Paja de arroz para hacer más ecológicas las Fallas de la Unesco
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha visitado este lunes la Facultad de Bellas Artes, acompañado del concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, y del concejal de Conservación de Áreas Naturales y Devesa-Albufera, Sergi Campillo, para conocer de primera mano el mencionado proyecto que pretende introducir las nuevas tecnologías en la elaboración de las fallas.
“Nosotros estamos trabajando también para garantizar la salud laboral de los artistas falleros, para que la combustión de las fallas sea más limpia, y para solucionar problemas de contaminación medioambiental, y el proyecto de la Universidad Politécnica es muy interesante”, ha manifestado Joan Ribó, quien esta misma semana también se reunirá con el director del CSIC en Valencia, para tratar de asuntos similares.
El regidor de Cultura Festiva, Pere Fuset, que ha agradecido la implicación de los investigadores de la Universidad Politécnica, ha asegurado los avances de este proyecto, la evolución del cual ha seguido “con interés”.
Por lo que respecta a su aplicación, ha anunciado que en la próxima falla municipal se podrá encontrar, si da tiempo, alguna pieza hecha con los nuevos materiales que investigan en la Politécnica.
“Mi deseo es que el proyecto sea un éxito y que en un futuro, no muy lejano, la Falla de la plaza del Ayuntamiento sea un ejemplo de vanguardia también en los materiales, que no supongan un riesgo para la salud de los artistas falleros y permitan una combustión más limpia y espectacular, y que la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad sea un estímulo para los investigadores”, ha concluido.
Por su parte, Miguel Sánchez, profesor del departamento de Informática de Sistemas y Computadoras de la Universitat Politècnica de València, ha explicado que el objetivo del proyecto es encontrar una nueva forma de preparar los muñecos de falla con una impresión de 3D, con materiales de reciclaje como la paja del arroz, para que la combustión sea más limpia, y se rebajen o reduzcan los contaminantes.
También en nombre de los autores del proyecto, el investigador Rubén Tortosa, ha agradecido el interés del Ayuntamiento, que ha sido quién se ha dirigido a la Universidad para conocer la evolución del proyecto.