“La distinción de la Unesco ayudará a convertir la Ciudad Fallera en un distrito cultural”

“Estoy deseando llegar a Valencia para abrazar a mucha gente, entre ellos los que han redactado el expediente que ha hecho posible que las Fallas hayan sido reconocidas como Patrimonio de la Humanidad”.

Eufórico y emocionado. Así se ha mostrado desde Addis Abeba (Etiopía) el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Pere Fuset, 24 horas de después de conocerse la distinción de la Unesco.

El edil ha explicado lo que supone este reconocimiento para la fiesta y cómo le afectará en el futuro.

¿Qué sintió en el momento en el que dieron a conocer la resolución?

Lo primero de todo mucho alivio por toda la tensión acumulada y de ahí pasé a la euforia y a la emoción. La verdad que fue un honor hablar para toda la comunidad internacional en representación de todos los valencianos para agradecer este reconocimiento.

¿Temió en algún momento por la candidatura ante la alegación que vinculaba los toros con las Fallas?

Sí, algo de temor sí tenía porque además había alguna movilizacion al respecto en Valencia, pero como quedó reflejado en el expediente son cosas que no tienen nada que ver, es algo que cae por su propio peso. Es un acto ajeno a la fiesta y a la comunidad que la integra y que se realiza de manera absolutamente independiente y paralela en una sola ciudad de todas las que celebran Fallas.

¿Va a haber alguna novedad o acto específico las próximas Fallas para visibilizar esta distinción de la Unesco?

El pasado año ya se visibilizaron cosas y en 2017 aún se va a visibilizar más, pero en cuestiones más de fondo y de filosofía, de manera de gestionar la fiesta, que en actos festivos específicos en la semana fallera.

¿Y cómo pìensan plasmar esas cuestiones o mejorar esa gestión de la fiesta?

Vamos a realizar un plan estratégico de la fiesta a partir de un estudio de impacto económico, sociocultural y ambiental a partir del cual desde las comisiones falleras e instituciones tomaremos las decisiones más idóneas.

¿En qué línea irán esas decisiones?

Por ejemplo, queremos trabajar para impulsar la investigación de nuevos materiales para los artistas, queremos seguir mejorando el Museo Fallero, que por fin lo hemos convertido en un auténtico museo. En definitiva todo esto debe servir para poder optar a nuevas líneas de ayuda para impulsar proyectos en la Ciudad del Artista Fallero.

Hablénos un poco de esas novedades que quieren impulsar allí.

Lo primero de todo es que tiene que ser una actuación transversal en la que se implique no solo el Ayuntamiento, que ya lo está haciendo, sino también la Diputación, la Generalitat, el Ministerio de Cultura y hasta Europa. La idea es ponerlo todo en valor y convertir la Ciudad del Artista Fallero en un distrito cultural, proteger y dignificar las actividades que allí se desarrollan para que los artistas trabajen en buenas condiciones.

¿Y en el resto de sectores en qué se va a traducir?

El Museo Fallero se va a seguir reformando y mejorando, introduciendo, entre otras cosas, piezas de indumentaria. Además este año por primera vez las comisiones falleras pueden pedir una subvención para contratar bandas de música, también queremos potenciar la literatura con el concurso de verso. En definitiva se trata, más que de hacer cosas nuevas o especiales, de mejorar y potenciar todo lo que ya existe.

¿A nivel de proyección cómo a va a repercutir?

No tengo dudas de que esto nos va a poner en un mapa de turismo cultural, que nada tiene que ver por ejemplo con el de botellón. Servirá para atraer público no solo la semana fallera, sino todo el año. Para eso, hay que hacer una intensa labor de promoción.

¿Qué tienen pensado en ese sentido?

De momento, ya estuvimos haciéndolo en el ámbito europeo en Lancaster y en Bruselas, donde tenemos intención de plantar una falla. Además, hemos conseguido que Televisión Española retransmita por primera vez la Crida y la mascletà del 19 de marzo por el canal internacional. También las pasadas Fallas por primera vez llevamos el cartel de Fallas a Madrid y Barcelona, y queremos también extenderlo a nivel internacional. El ser Patrimonio de la Humanidad seguro que es un buen aval para obtener más implicación de todas las instituciones.