Puig y Ribó fían la consecución de la línea 2 de metro a la financiación estatal
Las posibles soluciones para terminar el primer tramo de la línea 2 de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) que discurre entre Nazaret y la calle Castellón han centrado gran parte de la reunión que han mantenido este martes en el Ayuntamiento de Valencia el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Las obras de esta infraestructura quedaron paralizadas y abandonadas hace seis años por falta de financiación tras una inversión de 200 millones de euros, con los que se construyeron el túnel que va desde General Urrutia a la calle Castellón y las vías y andenes entre Nazaret y General Urrutia.
De hecho, la Generalitat se vio obligada a retirar parte de las vías por su deterioro a finales de 2015.
El abandono del túnel se ha visto envuelto en polémica en varias ocasiones, puesto que hace años se inundó debido a un temporal de lluvias torrenciales, lo que aprovechó un individuo para entrar con una canoa y navegar por el recorrido.
Además, esta nochevieja un grupo de 400 personas entraron a las instalaciones para celebrar con una fiesta rave la llegada del año nuevo.
Al respecto, Ribó y Puig han acordado solicitar una reunión al Ministerio de Fomento para que asuma parte de los 130 millones de euros que quedan por invertir para poner en funcionamiento este tramo: “Fomento ha cofinanciado nuevas líneas de metro en Sevilla o Málaga y Valencia no puede ser menos”, han afirmado.
El presidente del Consell ha explicado que la Generalitat buscará también financiación europea para poner en marcha esta línea, pero ha asegurado que “sin la aportación de Fomento es inviable poner fecha para el reinicio de las obras”.
Por otra parte, ambos dirigentes han hecho un repaso de los temas que abordarán a lo largo de año entre ambas administraciones.
Entre ellos han destacado la firma “en los próximos días” de un convenio para poder cobrar las multas que cometen en Valencia vecinos de otros municipios de la Comunitat, así como la cesión al Ayuntamiento de las competencias sancionadoras en materia de espectáculos, en los casos de las infracciones graves y muy graves.
Puig también se ha comprometido a ayudar en la instalación de neuvos medidores de contaminación de aire en Valencia, unos de los cuales se instalará en el centro histórico con el objetivo de mejorar y completar la información municipal en este sentido.
Además, se han comprometido a colaborar ambas administraciones en los actos con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Blasco Ibáñez, al tiempo que han anunciado que Valencia albergará un Congreso de Intelectuales que rememorará los que ya tuvieron lugar en 1937, cuando la ciudad fue capital de la República, y que se reeditó en 1987.
Además, Valencia albergará los días 16 y 17 de febrero un encuentro con todos los alcaldes de España para tratar aspectos relaciones con la mejora de la financiación local.