Puig lanza una ley para potenciar las comarcas a costa de las diputaciones
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este lunes el inicio de los trámites para una nueva ley de comarcalización de la Comunitat Valenciana, destinada a fortalecer legalmente el espacio comarcal y en el que ha pedido que las Diputaciones den “un paso atrás” para ayudar en ese proceso.
Puig ha hecho este anuncio durante una reunión en el Palau de la Generalitat con los presidentes de las 52 mancomunidades de la Comunitat Valenciana, donde se ha dado a conocer también el decreto de ayudas para gastos de funcionamiento a estas asociaciones voluntarias de municipios, dotado con 600.000 euros para este año.
El president ha indicado que no se trata de aumentar el gasto y la burocracia, sino de “ser más eficaces teniendo en cuenta la realidad comarcal” de la Comunitat, donde las mancomunidades “juegan un papel de suma, de esfuerzos, más allá de las fronteras del municipio, para prestar mejores servicios y de calidad”.
Por ello, ha explicado, la Generalitat ha iniciado un espacio de diálogo para un proceso de comarcalización “hecho desde abajo”, de manera que se ha entregado a las mancomunidades un borrador de anteproyecto de ley de comarcalización o de mancomunidades, para que durante un mes presenten sus aportaciones.
A partir de julio, ha añadido el president, se harán también consultas a todos los sectores, con el objetivo de que en septiembre el Consell pueda aprobar el texto y enviarlo a Les Corts Valencianes antes de que acabe el año.
El president ha considerado que las Diputaciones tienen que ayudar a este proceso de comarcalización, ya que el espacio local está conformado por los Ayuntamientos -que son la base y han de continuar siéndolo-, las mancomunidades y las Diputaciones, y tiene que haber “una corresponsabilidad”.
“Hay que defender siempre el principio de subsidiariedad, que significa que lo que se pueda hacer desde el espacio más próximo se haga desde ahí, porque es más eficiente”, ha resaltado. Puig se ha mostrado “seguro” de que las Diputaciones colaborarán en este “proceso de democratización que se emprende a favor de la capacidad de autonomía local”.
El president ha insistido además en que no se trata de crear “una nueva Administración” o de establecer “un cuarto nivel de la Administración”, sino de mejorar la “arquitectura institucional valenciana” y de redistribuir la burocracia. Además, ha asegurado que la nueva ley no supondrá “café para todos”, sino que se busca una comarcalización “a la carta” y que las mancomunidades sean “instrumentos flexibles”.
Puig ha reivindicado que llevar a cabo este proceso “desde abajo” significa “que no vuelva a haber delimitaciones que no son las adecuadas” y que no se haya una comarcalización “desde Valencia, sino desde el conjunto de los puntos del territorio”.
El president ha defendido un proceso en el que las comarcas no supongan más gasto y duplicidad, que demuestren la eficiencia y permitan “avanzar democráticamente”, ya que al margen de la prestación de servicios hay “un hecho político”.
Puig ha hecho un llamamiento a que “desde el minuto cero” se cuente con los Ayuntamientos, las mancomunidades y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, y que se aproveche el debate para “resolver de una vez” la ambición contemplada en el Estatuto de Autonomía de llevar a cabo un proceso de comarcalización.
El director general de Administración Local, Antoni Such, ha explicado que para acceder al decreto de ayudas a las mancomunidades no hará falta presentar proyectos, sino que se concederán en función de los habitantes y número de municipios, y ha recordado que no se convocaban desde 2012, cuando contaron 200.000 euros, frente a os 600.000 actuales.
