Sobrecostes, tarjetas 'black' y regalos de lujo lastran el futuro de Feria Valencia
La investigación abierta a cuenta de uno de los casos más flagrantes de despilfarro de dinero público en la etapa del PP supone un duro lastre con el que debe lidiar Feria Valencia para volver a ser una entidad rentable.
Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción han informado a eldiario.es que a finales de enero concluirá la investigación iniciada hace algo más de un año y decidirá si, como todo apunta, presenta una denuncia judicial por la gestión llevada a cabo del año 2001 al 2013 en Feria Valencia, en la etapa de Alberto Catalá como presidente de la entidad.
El origen del proceso data de octubre de 2014, cuando el Gobierno valenciano, dirigido entonces por Alberto Fabra (PP), presentó ante la sección de Delitos Económicos de la Fiscalía el informe elaborado por la Conselleria de Hacienda sobre las transferencias corrientes y de capital realizadas por la Generalitat a la institución ferial.
Este informe a partir del cual la Fiscalía abrió deligencias de investigación penal sacó a la luz un sobrecoste sin justificar del 86,2% en las obras de ampliación y modernización del recinto. Así, el proyecto se disparó de los 325 millones de euros incialmente previstos a los 587,1 que costó finalmente.
Y es que, al parecer, la contratación de las obras realizadas no se ajustó en su momento a lo dispuesto en la normativa propia de la contratación pública, según el informe de Hacienda.
Sumando los intereses a abonar por el crédito solicitado a pagar hasta el año 2029, la deuda se eleva a 1.027 millones de euros que podría verse obligado a asumir la Generalitat Valenciana como avalista del préstamo. De hecho, solo para el ejercicio 2016 el Consell se ha visto obligado a destinar 18,5 millones para financiar estas obras.
Además, el mencionado informe y también la investigación ponen el foco en las tarjetas de crédito sin límite de gasto (similares a las tarjetas 'black' de Caja Madrid) con cargo a la entidad que presuntamente usaron sin control tanto Alberto Catalá como Belén Juste (PP), ex directora general y ex consellera de Francisco Camps, entre otros.
Con estas tarjetas se habrían pagado presuntamente viajes a Costa Rica, La Patagonia, Shangai, Zurich o visitas al Moulin Rouge de París. También se habrían pagado complementos de lujo.
Además, las autoridades también investigan presuntos regalos de lujo efectuados por la institución al ex presidente del Consell, Francisco Camps, y a la ex alcaldesa de Valencia y ex presidenta del patronato de Feria Valencia, Rita Barberá, con motivo de sus onomásticas, según ha publicado recientemente el diario El Mundo.
En el caso de Barberá, el montante de los obsequios, entre los que destacan bolsos, pañuelos o guantes, podría ascender a los 7.600 euros, según esta información.
Por si todo esto no era suficiente, el pasado mes de octubre fue la propia Feria Valencia la que denunció al PP por el impago del congreso celebrado en 2008 en el que el partido reeligió a Mariano Rajoy como presidente. La factura impagada que también investiga la Fiscalía asciende a 568.511 euros.
El Consell estudia un nuevo modelo de gestión
Ante todos estos acontecimientos, tras el cambio de color político en el seno de la Generalitat en las pasadas elecciones autonómicas, el nuevo Consell que encabeza Ximo Puig (PSPV) con el apoyo de Compromís y Podemos ha tomado varias medidas.
Por una parte, se ha creado una comisión de investigación sobre todos los aspectos de la gestión de Feria Valencia en los últimos años que podría derivar en nuevas investigaciones judiciales si se detectan otras presuntas irregularidades.
Por otra, definir la naturaleza jurídica de la entidad y un nuevo modelo de gestión. Al respecto, fuentes de la Conselleria de Economia han explicado que baranjan o bien convertir a Feria Valencia en una entidad 100% pública, o bien un modelo mixto en el cual siendo un ente público, se externalizaría el uso y la explotación del recinto.
Además, la intención del Consell es coordinar Feria Valencia y Feria Alicante para que en lugar de hacerse la competencia se complementen y atraigan muestras que antes se hacían en la Comunitat y ahora se han ido a Madrid, como la del Calzado.
Así, a finales de este mes o en enero como muy tarde está previsto que se reuna el patronato para formalizar los cambios oportunos. En el caso de la presidencia, salvo sorpresa de última hora, todos dan por hecha la continuidad del actual responsable, José Vicente González.
Brotes verdes en Feria Valencia
Pese todo este maremágnum judicial por presunta corrupción y a los duros efectos de la crisis, la institución trata de salir adelante y de recuperar la rentabilidad y el prestigio de la mano de su nuevo presidente, responsable también de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González.
Su estrategia desde que tomó el timón de la institución ha pasado por separar de un lado la deuda como consecuencia de la ampliación del recinto y de otro la gestión y explotación, con el compromiso de hacer aportaciones de sus propios recursos para pagar las obras en cuanto se lograran beneficios.
Además, según fuentes cercanas a la instutución, se han eliminado todas las tarjetas Visa de gastos de representación de los altos directivos.
Y es que, la entidad está en pérdidas desde el año 2009 como consecuencia de una brutal caída de la facturación provocada por la recesión económica. Así, de los 65 millones que facturó en 2007 (máximo histórico) se ha pasado a los 20 millones del año pasado y el número de trabajadores ha pasado de 320 a 100 tras dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
Aún así, pese a las posibles irregularidades cometidas, las mismas fuentes ven la ampliación como una oportunidad y no como un problema.
De hecho, aseguran que Valencia cuenta con la mejor infraestructura ferial de España al haber pasado de una superficie de 170.544 metros brutos de exposición y 2.000 plazas de aparcamiento a lograr 230.837 metros cuadrados de superficie cubierta de exposición, 4.500 plazas de aparcamiento cubiertas y 2.500 en superficie.
Además, la institución prevé lograr el equilibrio financiero en 2016, es decir, equilibrar ingresos y gastos propios. Y es que, por primera vez desde el año 2006, Feria Valencia llenará la totalidad de su recinto en febrero con el evento Nos Vemos en Valencia 2016, que aglutina Cevisama, Hábitat y Fimma-Maderalia.