Sonia Castedo, sobre los regalos a políticos: “No se puede criminalizar lo que antes era normal”
Al igual que sucediera hace apenas quince días, cuando Sonia Castedo se derrumbaba en directo ante las cámaras de Antena 3 al hablar de su situación, la exalcaldesa de Alicante ha elegido 'Espejo Público' para valorar el archivo de la pieza del caso Rabassa -tiene pendiente la causa de Brugal, en la que el juez está ultimando el auto de procesamiento-, además de referirse de nuevo a sus relaciones con el empresario Enrique Ortiz. En este sentido, y en referencia a los regalos a los políticos, Castedo explicaba: “No se puede criminalizar lo que antes era normal”.
Castedo ha insistido en que, aunque a día de hoy es delito, antes era normal recibir regalos, “yo he recibido regalos incluso de los medios de comunicación y el propio ayuntamiento también lo ha hecho”.
La exprimera edil alicantina, que anunciaba su dimisión a través de su perfil de Facebook el 23 de diciembre de 2014 acosada por su imputación en Brugal, celebraba el archivo de la causa judicial de Rabassa: “Llega tarde, pero por lo menos ha llegado”, al tiempo que se ha mostrado confiada en que “pase exactamente lo mismo con el otro caso que aún tengo (el relacionado con el Plan General de Alicante en el conocido como Brugal)”. Precisamente, sobre el archivo de Rabassa -se le acusaba de prevaricación, tráfico de influencias y cohecho- explica que el PP de Alicante sí que la ha felicitado “a nivel privado”.
Castedo también ha defendido que Ortiz no le pagó “ningunas vacaciones”, en referencia al caso del viaje a Andorra. Así, ha reconocido que fue a Ibiza en el barco del empresario alicantino, aunque ha puntualizado que no era consciente de que cometiese “ningún tipo de delito. Era muy normal”. Respecto a las conversaciones que se han hecho públicas con Enrique Ortiz, reconoce que le dan vergüenza, “éticamente son incorrectas, pero pertenecen al ámbito privado y ninguna de esas conversaciones contiene ningún tipo de delito”.
La exalcaldesa ha negado haber beneficiado a Enrique Ortiz, “se puede demostrar, porque si yo beneficio al señor Enrique Ortiz, yo cometo un delito. Tengo la conciencia muy tranquila”. “Yo no favorecí a ningún constructor”, ha sentenciado.