Esprint final en Podemos para evitar el fiasco en la elección del nuevo líder
Podemos afronta uno de sus fines de semana más complicados en el territorio valenciano. Si la formación morada no alcanza la participación mínima, a la que todavía no ha llegado, el proceso de elección del nuevo líder y del consejo ciudadano no será válido.
El partido todavía liderado por Antonio Montiel ha seguido un ritmo de poco menos de 1.000 participantes por día. Con los tiempos bastante ajustados, la formación, confía en llegar al mínimo exigido. A poco más de 24 horas para cerrar el proceso, la formación morada está a un millar de votantes para que su proceso sea válido. Según el reglamento, se necesita que voten al menos un 20% de los inscritos activos -todos aquellos que hayan participado hasta el 30 de abril-, entre 6.400 y 7.000, según su censo. El reglamento especifica que se tomarán como no válidos los procesos que no alcancen esta cifra.
Los simpatizantes tienen hasta el sábado por la tarde para votar presencial o telemáticamente y las tres corrientes encabezadas por los diputados autonómicos Fabiola y Antonio Estañ y la senadora Pilar Lima están poniendo todos sus medios para incentivar la participación, en redes sociales y en la calle.
En las candidaturas ha habido cierto malestar por las injerencias de los líderes estatales. La comisión técnica que vigila el proceso ha decidido enviar al Comité de Garantías estatal -el autonómico se disolvió- los actos en los que participaron Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, este último por videoconferencia, previo aviso a Obrint Podem. Además, la comisión técnica publicó un comunicado en el que “recomienda encarecidamente que los miembros del consejo ciudadano estatal y las personas de Podemos con mayor visibilidad en los medios de comunicación no participen activamente en apoyo de alguna candidatura, todo ello para potenciar la igualdad de oportunidades de las distintas candidaturas”.
Una Marea per a Aprofundir el Canvi, Obrint Podem y Més Morat, Més Podem se encuentran al final de una dura campaña en la que no han faltado los ataques entre compañeros mientras se apelaba a la unidad en los actos. Sin embargo, la formación pretende salir reforzada de este proceso para pasar de ser la quinta fuerza política valenciana a lograr una mayor influencia. Las tres corrientes están inmersas en el esprint final, arañando los últimos votos.