Valencia cambia la caza de palomas por los piensos esterilizantes

El Ayuntamiento de Valencia modificará su política de control de la población de palomas a partir del año que viene.

Hasta ahora, los técnicos municipales capturaban con redes decenas de ejemplares cada día en las zonas con mayor población de estas aves.

Posteriormente, se analizaba su estado de salud y las que presentaban enfermedades irreversibles se sacrificaban.

Sin embargo, con la llegada del tripartito formado por Compromís, PSPV y València en Comú al Consistorio, se va a poner en marcha un nuevo sistema de cara al año que viene que los nuevos responsables políticos consideran más respetuosos para los animales.

Así, según han informado fuentes municipales, la idea consiste en dejarles pienso esterilizante en los 10 palomares ecológicos con capacidad para 2.000 ejemplares que se instalaron hace cinco años en otros tantos parques de la ciudad (Viveros, Rambleta, Cabecera, Ayora, Benicalap, Marxalenes, Natzaret, Orriols, Oeste y Polifilo) y que según las mismas fuentes, están actualmente en desuso.

Este mismo alimento se les dejará de forma progresiva en las terrazas de los edificios municipales. Además, técnicos municipales revisarán periódicamente los palomares, y en el caso de que algún ejemplar ponga algún huevo, los agitarán para evitar su fertilidad.

Valencia cuenta con una población aproximada de 20.000 palomas, la mayoría en el centro histórico, Monteolivete, Ruzafa, el Grao, el Cabanyal y Nazaret.

En este sentido, desde el Consistorio han asegurado que es una población sostenible para una ciudad como Valencia.

En cuanto a las cotorras kramer y argentina, especie invasora que se ha asentado en la ciudad en los últimos años, han comentado que su población está controlada y que de momento no se llevará a cabo ningún plan específico para reducirla.