La apuesta de Ximo Puig por la abstención a Rajoy marca la renovación del pacto del Botánico
Tras más de un mes de reuniones de trabajo; la última este martes de más de tres horas, los representantes de PSPV, Compromís y Podemos han acordado ampliar los objetivos de la legislatura con cerca de 200 propuestas.
Los ejes del Pacto del Botánico se mantendrán, pese a que Podemos planteaba añadir alguno más relativo a cultura y empleo, pero se añadirá un anexo al final del documento en el que se recopilan las exigencias al Gobierno de España. Financiación, inversiones o infraestructuras, las reivindicaciones que los partidos valencianos han convertido en casi un clásico, forman este anexo.
Pese a que el documento no se ha redactado formalmente, según las representantes de Podemos, encabezadas por la diputada nacional Ángela Ballester, este apartado final significa también una guía del comportamiento que las formaciones deben adoptar respecto al gobierno central. Principalmente, destinadas al PSPV y Ximo Puig, ya que como president de la Generalitat es el primer interlocutor entre Ejecutivo nacional y autonómico, que eligió la abstención a la investidura de Rajoy el pasado fin de semana.
Esta decisión del jefe del Consell provocó una actitud hostil desde Podemos, quienes le tacharon de traidor, de haber perdido la credibilidad y se erigieron como únicos garantes del cumplimiento del Pacto del Botánico. Y así han vuelto a plantearlo durante la reunión de este lunes. “Este pacto que ha sido hasta ahora prisionero de las políticas de Montoro y Rajoy lo va a ser también de la postura adoptada por el PSOE”, ha declarado Ballester, quien ha añadido, preguntada por la estabilidad del Acuerdo, que “si alguien lo ha amenazado es Ximo Puig, pero no el propio acuerdo sino el contenido, sus medidas”, ya que, según la formación, el gobierno de Rajoy no garantiza una financiación justa para la Comunitat.
Sin embargo, aseguran desde Podemos, la relación de trabajo con el PSOE sigue siendo “cordial”. Tras días de especulaciones sobre si podían romperse pactos autonómicos en los que participaran como en el caso valenciano, Ballester ha sido contundente: “Ni por activa ni por pasiva dejaremos a los valencianos en manos del PP”. El resto de formaciones -Compromís y PSPV- han manifestado en mayor medida esta cordialidad de trabajo. La representante de la formación valencianista, Àgueda Micó, considera que este es el momento de reafirmar el pacto, ante las perspectivas de otro gobierno del PP y que el ejemplo valenciano, “poner a las personas por encima de los partidos y de las votaciones”, debería seguirse en el resto del Estado.
Por parte del PSPV, Rosa Peris, asegura que el Pacto es ahora “más beligerante que nunca” y, frente a las críticas por la postura de su partido, ha defendido que “es más posible que estas medidas salgan adelante con un Gobierno que con un Gobierno en funciones”.
Las 200 propuestas
Pese a que el documento no está redactado formalmente, las tres representantes de los partidos firmantes han adelantado algunas medidas. Las propuestas aglutinan iniciativas presentadas desde les Corts, fundamentalmente entre las exigencias al gobierno central. En el ámbito puramente autonómico, se impulsará que en los presupuestos se alcance el 1% mínimo destinado a cultura, así como fortalecer el eje relativo al modelo económico y a la administración de justicia. El compromiso marcará las prioridades presupuestarias del Consell, cuya elaboración se está produciendo estas semanas, y responsabiliza al Ejecutivo a autonómico a cumplir estos objetivos durante toda la legislatura.